En una caótica noche llenada de malentendidos y desencuentros, una velada en el reconocido programa de Telecinco, ‘First Dates Hotel’, alcanzó niveles de tensión inesperados entre dos de sus participantes, Nerea y Álvaro. Apenas cruzar las primeras palabras en la barra del restaurante, ya se presagiaba que el ambiente entre ellos no era el más óptimo para lo que se supone es un encuentro romántico.
Nerea, con una firme decisión de alejarse de lo que ella describe como hombres «unga unga» – básicos y sin interés -, no tardó en descubrir que Álvaro podría no ser la excepción, aunque por razones distintas a las inicialmente temidas. La situación se precipitó cuesta abajo cuando Álvaro cometió un grave error al interpretar que Nerea, quien le comentaba que estaba estudiándose en ‘dependencia’, se refería a una adicción, en lugar del cuidado de personas dependientes.
Este malentendido fue solo el comienzo de una serie de reproches que culminó en una explosión de tensiones al final de la cena. La invitación de Álvaro a Nerea de continuar la velada en su habitación, con cava y una canción a capella, no hizo más que avivar el fuego. La respuesta de Nerea detuvo cualquier intento de acercamiento por parte de Álvaro: «Ni soy ni voy a ser nunca tu reina», le espetó, haciéndole saber de manera inconfundible su falta de interés.
El punto de inflexión de la noche llegó con unas palabras cargadas de desdén por parte de Nerea, quien criticó la profesión de Álvaro, un guardia de seguridad, con una frase polémica: «Ese señor es guardia de seguridad y me entran ganas de robar». Este comentario desató una cadena de insultos y desprecios mutuos, terminando con una Nerea indignada y un Álvaro frustrado.
La velada se cerró con un resonante fracaso. Ambos participantes, lejos de desear una segunda cita, optaron por terminar la noche con un amargo adiós. «¡Vete a ligar a la granja!», fue la despedida de Nerea, mientras que Álvaro, aunque igualmente desilusionado, coincidía en su falta de interés por continuar conociéndola. Lo que comenzó con la esperanza de un posible romance, concluyó en un episodio más de desencuentros y malos entendidos, reflejando la complejidad y, a veces, la incompatibilidad de las relaciones humanas, incluso bajo el auspicio de un programa dedicado a encontrar el amor.
