En un solemne acto que conjuga tradición y devoción, el concejal de Educación, Víctor Manuel Fernández, asumió una posición de honor al presidir la celebración eucarística en la emblemática Capilla Honda de la Catedral. Dicho acto, que se inscribe dentro de las actividades culturales y religiosas de la ciudad, destaca por la relevancia que adquiere el papel de las autoridades municipales en la conservación y participación de los rituales que son parte del patrimonio espiritual y cultural de la región.
La misa, que contó con una nutrida presencia de fieles y destacadas personalidades de la comunidad, se llevó a cabo en un ambiente de recogimiento y espiritualidad. El concejal Fernández, ataviado con la solemnidad que el momento requería, se mostró cercano a los ciudadanos, poniendo de manifiesto la importancia de los lazos que unen a las instituciones con el tejido social y espiritual de la localidad.
Durante la ceremonia, se pudo apreciar el respeto por las antiguas tradiciones que aún perviven en la región, así como la importancia de conservarlas para las futuras generaciones. El espacio de la Capilla Honda, con su arquitectura que invita al recogimiento y a la introspección, proporcionó el escenario perfecto para esta celebración.
El papel del concejal de Educación en la ceremonia no es casual, ya que su cargo implica también la responsabilidad de fomentar y preservar el patrimonio cultural y educativo de la ciudad, y participar en eventos de este tipo refuerza el compromiso de las autoridades locales con estos valores.
La comunidad asistente a la misa se mostró agradecida y conmovida por la participación del concejal Fernández, quien con su presencia contribuyó a reforzar el sentido de unidad y pertenencia entre los habitantes de la ciudad, así como a resaltar la importancia de estos actos para la vida colectiva y la identidad local.
El evento se desarrolló sin incidentes y concluyó con el tradicional saludo y bendición final, dejando en los asistentes una renovada sensación de paz y armonía, elementos esenciales en la construcción diaria del bienestar social. Con estas actividades, la ciudad continúa demostrando su compromiso con la herencia cultural y la promoción de valores que nutren la convivencia ciudadana.
