El mes de noviembre marca una transformación en los jardines, con la disminución de temperaturas y la llegada de las primeras heladas. En este escenario, la comunidad de jardineros enfrenta la cuestión de cómo tratar adecuadamente sus plantas perennes. Últimamente, expertos en jardinería han advertido sobre la inconveniencia de podar ciertas especies en este mes, como las hortensias, los crisantemos y los geranios.
Las hortensias, conocidas por sus flores exuberantes y de diversos colores, son especialmente vulnerables a las podas tardías. Los especialistas aseguran que intervenir en noviembre puede alterar su ciclo natural de crecimiento. Recomiendan esperar hasta la primavera, cuando las plantas comienzan a brotar nuevamente, para llevar a cabo la poda, garantizando así una floración más abundante y saludable para la próxima temporada.
Los crisantemos, flores emblemáticas del otoño que añaden color a los jardines, también requieren un manejo cuidadoso. Realizar su poda en noviembre podría debilitarlas, ya que están en proceso de entrar en inactividad. Los expertos sugieren dejar que las flores se marchiten de manera natural, permitiendo que los nutrientes regresen al suelo y fortalezcan la planta.
Por último, los geranios, famosos por su resistencia y variedad, no deben ser podados en este mes. Aunque es una práctica común para fomentar un crecimiento vigoroso, hacerlo en noviembre podría ser perjudicial. Se aconseja realizar la poda en primavera, cuando la planta inicia un nuevo ciclo de crecimiento.
Las recomendaciones son claras: en noviembre, es mejor enfocarse en proteger estas plantas del frío y las heladas, asegurando un entorno óptimo para su conservación. Acciones como mantener las hojas secas y proteger las raíces del frío extremo son cruciales en esta época.
Con la llegada de noviembre, es fundamental que los jardineros se informen sobre las necesidades específicas de cada planta, ya que un cuidado inadecuado podría comprometer la belleza y salud de sus jardines.
