La construcción industrializada se ha convertido en una opción cada vez más popular en el sector de la AECO (Arquitectura, Ingeniería, Construcción y Operaciones), gracias a sus innumerables ventajas. Este novedoso sistema de edificación destaca por el aumento de la productividad, la reducción de costes y tiempos en el proceso, y su apuesta por la sostenibilidad, un aspecto cada vez más importante en la actualidad.
Uno de los factores que ha contribuido a la expansión de la construcción industrializada es la introducción de la metodología BIM (Building Information Modeling). BIM ha revolucionado la forma en que se desarrollan los proyectos en el sector AECO, permitiendo centralizar toda la información en un modelo digital colaborativo desarrollado por todos los agentes involucrados en el proyecto.
Según Borja Sánchez Ortega, Director de Proyectos de la empresa especializada Espacio BIM, «BIM ofrece una serie de ventajas clave para la construcción industrializada, como la unificación de recursos e información, la detección de errores y la reducción de costes en el proceso de cualquier obra o edificación». Cada vez más profesionales del sector optan por especializarse en el uso y dominio de BIM a través de programas formativos como el Máster BIM Manager Internacional de Espacio BIM.
La construcción industrializada es un proceso más automatizado y eficiente en comparación con el sistema tradicional, y está en línea con los nuevos objetivos de sostenibilidad que buscan reducir las emisiones. La digitalización juega un papel fundamental en este proceso, como señala Iñigo Salazar, Director Técnico en la empresa Dasein Ingenieros, quien destaca la importancia de la estandarización de piezas para automatizar las líneas de producción y obtener productos más económicos y sostenibles.
La colaboración en tiempo real que permite BIM es crucial en este proceso, donde entran en juego softwares como Tekla Structures y Trimble Connect. La construcción industrializada es una opción sostenible y con garantía de calidad que apuesta por la eficiencia, la precisión y la agilidad en los procesos de edificación.
En resumen, la construcción industrializada junto con la metodología BIM representan una combinación ganadora para afrontar los retos actuales del sector de la construcción, apostando por la sostenibilidad y la innovación en cada proyecto.