Gerardo Sánchez, responsable de Ganadería, Agricultura y Entorno Rural en el Ayuntamiento de Talavera de la Reina, ha manifestado su desacuerdo con la reciente medida adoptada por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, que contempla un incremento en la regularidad de los saneamientos del ganado, pasando a realizarse dos veces por año. El concejal ha calificado la decisión de algo que «merece una cuidadosa evaluación» y ha advertido sobre la necesidad de «un enfoque equilibrado» que no perjudique al sector primario.
El edil hizo hincapié en las dificultades que implicará esta medida, subrayando que el doble de inspecciones supondrá un aumento en los costos asociados con la contratación de servicios veterinarios y otros recursos. Esta situación podría impactar negativamente la viabilidad económica de muchas explotaciones ganaderas, en particular aquellas más pequeñas.
A pesar de que el saneamiento en sí mismo es gratuito, Sánchez señaló un incremento en los gastos de los ganaderos debido al cobro por la vacuna de la lengua azul, que antes se suministraba de forma gratuita.
Además, el concejal planteó preocupaciones respecto a la posible carga logística y operativa que acarrearía el cambio propuesto, que podría interrumpir rutinas cotidianas de las explotaciones, así como afectar la producción y los procesos de gestación del ganado.
El edil también llamó la atención sobre la importancia de la participación de los ganaderos y sindicatos agrarios en decisiones relacionadas con la sanidad animal, remarcando que la mayoría lleva tiempo solicitando mayor flexibilidad en los saneamientos y controles efectivos sobre la fauna salvaje, en lugar de un endurecimiento de las medidas.
Por último, Sánchez cuestionó la efectividad de los métodos para mejorar la salud del ganado y sugirió que la ampliación del saneamiento podría no ser la solución más eficaz, citando problemas más graves como la EHE y pruebas de tuberculosis o brucelosis con altas tasas de falsos positivos. Sugiere que se deben considerar alternativas más eficientes y menos gravosas para lograr los objetivos de bioseguridad y control sanitario.
