El retinol, conocido como el dios de cualquier rutina de belleza, es un gran aliado para tener uñas sanas y fuertes. Los retinoides, derivados de la vitamina A, trabajan a nivel celular para regenerar desde las capas inferiores y favorecen la salud de la cutícula y de la matriz de la uña, mejorando su aspecto y evitando la aparición de padrastros. Además, alisan la piel para darle una apariencia más firme y suave. Es importante aplicar retinoides en las uñas para mejorar su función autoregenerativa y evitar el debilitamiento producido por el estrés, el abuso de manicuras permanentes o semipermanentes o una mala alimentación. Si se es fan de las manicuras semipermanentes, es recomendable dejar las uñas respirar una semana cada tres manicuras y aplicar sueros o mascarillas con retinoides para regenerar la superficie de la uña de manera más saludable. Es fundamental usar protección solar en las manos, ya que suelen estar extremadamente fotoexpuestas.