Ante el cierre del sector del turismo y hostelería para combatir la pandemia del Covid-19, Intur, asociación de turismo rural y de interior de Castilla-La Mancha, pide a las diversas instituciones de nuestra región que se comprometan y tomen medidas para respaldar al sector turístico.
Teniendo en cuenta que el sector turístico es el motor principal de la economía de muchos de nuestros pueblos, que ayudan a asentar población y evitan el despoblamiento del entorno rural, y que esta situación puede demorarse aún varios meses, resulta urgente la adopción de medidas y políticas, desde las administraciones competentes, para que la temporada alta que comienza en estas fechas se vea afectada en la menor medida posible por las circunstancias provocadas por la crisis de la pandemia Covid-19.
Así, pedimos a los ayuntamientos y autoridades municipales que faciliten medidas para evitar el ahogo financiero de los establecimientos de turismo rural, sugiriendo medidas como la eliminación de tasas municipales referentes a recogida de basura, instalación de terrazas, IBI, impuesto de actividades durante 2020 y otras tasas de ámbito municipal.
Igualmente, solicitamos a la Junta de comunidades de Castilla-La Mancha que, en concertación con asociaciones sectoriales, ponga en marcha de forma inmediata una campaña de promoción turística de la región de largo alcance y de ámbito nacional, que subraye los aspectos positivos de los destinos de turismo rural de la región en la circunstancia de la crisis, como el aislamiento y falta de masificación de las zonas rurales y el estricto cumplimento de todas las normas de seguridad y sanitarias por parte de los establecimientos turísticos, con ayudas para la implantación de estos protocolos para los establecimientos frente al COVID-19.
Así como también potenciar los colectivos de nuestra región (3ª edad, colegios, funcionarios…) que viajen por nuestros pueblos, colaborando así con la reactivación de la economía de Castilla-La Mancha.
Finalmente, pedimos a la administraciónn central el desarrollo de medidas fiscales urgentes favorables para la supervivencia del sector, tales como la puesta en marcha del IVA super reducido para el turismo, y la prolongación de los plazos para los ERTES de empresas en crisis hasta finales de año.