La Federación Local de Asociaciones de Vecinos de Toledo ‘El Ciudadano’ ha lanzado un llamado de atención ante lo que consideran una sobresaturación de iniciativas turísticas en la histórica ciudad de Toledo. En una nota de prensa reciente, la federación, que representa los intereses de los vecinos, expresó su profunda preocupación por el desarrollo «masivo» de hoteles y apartamentos turísticos. Según explican, esta tendencia no solo está afectando la autenticidad de las áreas históricas del municipio, sino que también está poniendo en riesgo el patrimonio cultural y la calidad de vida de sus habitantes.
En respuesta a las declaraciones del concejal de Turismo del Ayuntamiento de Toledo, José Manuel Velasco, quien ha promocionado un incremento en la oferta turística con el objetivo de aumentar las pernoctaciones, la federación advierte que dichos esfuerzos ignoran problemas más profundos. Subrayan que la proximidad de Toledo a Madrid, así como la falta de una oferta cultural atractiva para el turista, son factores que afectan más profundamente la situación turística actual y no solamente la cantidad de alojamiento disponible.
La federación ha criticado el boom reciente en la edificación de hoteles y la proliferación de apartamentos turísticos, especialmente en el Casco Histórico y sus barrios vecinos, que está conduciendo a lo que tildan una «burbuja del sector hotelero». En base a datos del INE, informan que la ocupación de estas plazas solo alcanza un 68% y viene arrastrando una tendencia descendente desde hace 8 años, coincidiendo justamente con la expansión de pisos turísticos.
Además de la presión económica que sufren los vecinos, que ven elevados los precios hasta punto de ser forzados a abandonar sus hogares, la federación enfatiza que el tejido comunitario y cultural de la ciudad está bajo amenaza. Por estas razones, instan a las autoridades municipales a tomar acciones «inmediatas» que protejan tanto a los ciudadanos como al legado cultural de Toledo.
Entre las medidas sugeridas, proponen la implementación de regulaciones que limiten la construcción indiscriminada y abogan por un desarrollo turístico más sostenible y responsable. Hacen hincapié en la importancia de involucrar a la comunidad local en las decisiones urbanísticas y en asegurar que sus voces sean consideradas.
En un tono de urgencia, la federación concluye que es crucial actuar ahora para encontrar un equilibrio entre la promoción turística y la preservación del patrimonio, asegurando la estabilidad y bienestar de las comunidades residentes.