Castilla-La Mancha debe mantener las reservas hídricas y advierte de un posible trasvase en Semana Santa

Castilla-La Mancha debe mantener sus reservas hídricas, aunque está esperando un posible trasvase durante la Semana Santa del Tajo hacia Levante.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha advertido hoy de que el Gobierno de España “está esperando a que llegue la Semana Santa” para realizar una nueva derivación de agua desde la cabecera del Tajo hacia Levante, como viene ocurriendo en años pasados por estas mismas fechas. De esta manera -ha lamentado- se llevarán “las primeras cuatro gotas que estén por encima de los 400 hectómetros”, al tiempo que se ha preguntado qué pasará cuando llegue el verano y, con ello, las restricciones de agua en la región.

“Estamos en la obligación de hacer que se mantengan las reservas y las previsiones de cara al futuro también en Castilla-La Mancha”, ha asegurado, antes de criticar el excesivo “nivel de dependencia del cielo” que existe en Murcia y Levante, cuando lo lógico sería usar al máximo rendimiento las desalinizadoras “y no al 30 por ciento”, como ocurre en algunos casos.

Así lo ha señalado este martes en el Palacio de Fuensalida, en Toledo, a preguntas de los medios sobre el llamamiento del presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, para alcanzar acuerdos sobre agua y financiación. A su juicio, si hay un planteamiento de acuerdo sobre agua, antes de que se cierre una posición en Madrid, “debe haber una consideración con las Comunidades Autónomas”, porque llegar a un acuerdo sobre agua “que sea humo” es fácil, pero la pretensión de Castilla-La Mancha no son los “acuerdos literarios”, sino que el problema del agua en España “se aborde de fondo”.

Por otro lado, García-Page ha considerado “increíble” la obsesión de ver “hasta dónde se recarga un pantano”, cuando existen otras soluciones como las desalinizadoras, “en las que hemos gastado un dineral. Primero debemos agotar estas posibilidades, y luego coger agua a otros ríos”, ha dicho. En este sentido, ha vuelto a exigir que el trasvase Tajo-Segura sea una “solución in extremis, pero no ordinaria”.

Este debate, ha añadido, está “sobrepasado por la realidad científica”, puesto que las desalinizadoras darían agua y ello evitaría quitársela a municipios de Castilla-La Mancha. Por ello, si se habla de cesiones, deben ser considerados todos los ríos “y, sin embargo, se sigue queriendo esquilmar sólo un río, que ni siquiera en sus mejores momentos ha estado en la capacidad que dicen las leyes”, ha criticado el presidente regional.

Finalmente, ha pedido que en Levante se tenga en cuenta la “sobreexplotación permanente” que siempre ha tenido el río Tajo y ha considerado que, un acuerdo importante en España, sería aquél en que todos los partidos se comprometan a aplicar la legislación europea. De cualquier manera, se ha considerado esperanzado porque esta “batalla” a medio y largo plazo “está ganada”, ya que la sostenibilidad del planeta y las directrices europeas “van por este camino” y es evidente que el trasvase Tajo-Segura “no tira”.

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