El Grupo Tambre, reconocido por su enfoque en la medicina reproductiva avanzada, ha realizado un significativo avance en el campo de los tratamientos de fertilidad, pasando a integrar ‘Citoquino’ en su protocolo estándar. Este innovador enfoque, centrado en el uso de una citoquina específica, busca mejorar la nutrición y el desarrollo de los embriones antes de la fecundación in vitro (FIV), y los primeros resultados señalan un prometedor aumento en las tasas de implantación. Esto podría significar un importante avance para pacientes con dificultades para lograr el embarazo.
Especialmente significativo es el impacto en mujeres con antecedentes de fallos en la implantación embrionaria. La nueva metodología ha evidenciado un aumento en la tasa de embarazos del 40%, en comparación con el 27,8% asociado a métodos previos. Para aquellas que han enfrentado abortos recurrentes, la tasa de implantación ha alcanzado más del 23%, ofreciendo un rayo de esperanza para quienes han enfrentado estos desafíos emocionales y físicos.
La implantación exitosa del embrión en el útero es un hito critico en los tratamientos de fertilidad asistida, y cada intento fallido representa no solo una pérdida de oportunidad, sino también una carga emocional significativa para quienes lo experimentan. Así, este avance tecnológico se posiciona como una solución esperanzadora, especialmente en los casos más complejos.
Además de mejorar las tasas de implantación, ‘Citoquino’ ha mostrado potencial para favorecer el desarrollo embrionario, un aspecto crítico para aquellas pacientes cuyos embriones no consiguen alcanzar la fase de blastocisto, generalmente ocurrida a los 5 o 6 días de desarrollo. Los estudios sugieren que el uso de ‘Citoquino’ en un segundo ciclo de fertilidad podría facilitar la llegada a esta etapa, incrementando así las probabilidades de éxito en tratamientos futuros.
La doctora Susana Cortés, directora de laboratorios del Grupo Tambre, destacó la importancia de optimizar cada etapa del proceso para maximizar los resultados de los tratamientos. Según ella, el porcentaje de tratamientos de FIV fallidos debidos a problemas de implantación alcanza entre el 20-30%, mientras que fenómenos de abortos recurrentes afectan al 10-15% de las mujeres sometidas a FIV.
El medio de cultivo denominado ‘Citoquino’, desarrollado por CooperSurgical bajo el nombre científico SAGE 1-Step GM-CSF, incorpora el Factor Estimulante de Colonias de Granulocitos y Macrófagos (GM-CSF). Este actúa como un nutriente esencial para los embriones, propiciando su crecimiento y formación, y mejorando la calidad embrionaria general.
Este adelanto no solo ofrece una oportunidad para mejorar las tasas de implantación y viabilidad embrionaria, sino que también propone una nueva esperanza para aquellos que enfrentan dificultades en su camino hacia la maternidad. En su compromiso por ofrecer soluciones efectivas y adaptadas a las necesidades de sus pacientes, el Grupo Tambre reafirma su liderazgo en el campo de la reproducción asistida.