La longevidad ha sido un tema de fascinación y estudio durante siglos. Jeanne Calment, la persona más longeva registrada, vivió hasta los 122 años, convirtiéndose en una leyenda en Francia. Hoy en día, se estima que unas 700,000 personas en el mundo superan el siglo de vida, mientras que España destaca con más de 20,000 centenarios, entre los que Angelina Torres Valbona, de 111 años, se sitúa como la más longeva.
La búsqueda de la clave para extender la vida humana ha captado la atención de grandes figuras de la tecnología y el emprendimiento, como Jeff Bezos, Elon Musk, Peter Thiel, y Larry Ellison, quienes han invertido en proyectos orientados a descubrir fórmulas que retrasen el envejecimiento. Sin embargo, mientras estos visionarios buscan respuestas en la biotecnología avanzada, el doctor Manuel de la Peña, un destacado cardiólogo español y presidente del Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social, promueve un enfoque basado en hábitos saludables.
Según De la Peña, la clave para alcanzar una longevidad óptima se encuentra en adoptar costumbres saludables. Recomienda realizar al menos 20 minutos diarios de ejercicio, disfrutar 30 minutos de música al día, y seguir una dieta mediterránea. Además, resalta la importancia de un control adecuado de los factores de riesgo cardiovascular, la terapia hormonal de reemplazo y la atención a la microbiota intestinal. También aboga por la aplicación de tratamientos como la reprogramación celular y el reemplazo de plasma.
El envejecimiento, según el Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social, está estrechamente ligado a un declive hormonal que comienza alrededor de los 40 años. Por ello, se sugiere el uso de terapias hormonales, siempre bajo supervisión médica, para restaurar el equilibrio hormonal y frenar el proceso de envejecimiento. Además, la epigenética juega un papel crítico en la longevidad, sugiriendo que nuestros hábitos de vida pueden influir significativamente en la expresión de genes relacionados con la longevidad.
Una dieta equilibrada, rica en aceite de oliva, frutos secos, frutas y verduras, y baja en alimentos procesados y azúcares refinados, es fundamental. Este enfoque, combinado con el ayuno intermitente y la restricción calórica, puede tener un impacto positivo en la salud y la longevidad.
El ejercicio físico regular es otro pilar clave. Según De la Peña, mantener una rutina diaria de al menos 20 minutos de actividad, junto con ejercicios de resistencia ligera, es esencial para preservar la masa muscular y la flexibilidad, factores importantes para un envejecimiento saludable.
La «Guía para vivir sanos 120 años» de De la Peña aborda estas temáticas, ofreciendo historias inspiradoras de longevidad y recomendaciones prácticas. Con cada edición, este libro se está consolidando como un best seller y una referencia esencial para quienes buscan adoptar hábitos de vida saludables.
Manuel de la Peña, aclamado por su trabajo en cardiología y longevidad, ha identificado áreas geográficas de longevidad excepcional y ha sido un pionero en este campo a nivel internacional. Bajo su liderazgo, el Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social se ha establecido como una institución de referencia mundial, promoviendo la integración de ciencia, tecnología y humanismo en sus investigaciones. Este enfoque holístico y basado en evidencia ofrece esperanzas reales para aquellos interesados en extender y mejorar la calidad de sus vidas.