La entrada en vigor de la cuota de solidaridad el 1 de enero de 2025 marca un paso importante en los esfuerzos por reforzar el sistema de pensiones públicas en España. Esta iniciativa de la Seguridad Social complementa el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), implementado en 2023, con el mismo objetivo de garantizar la sostenibilidad financiera del sistema a largo plazo.
La cuota de solidaridad es una cotización adicional que se aplicará a los ingresos del trabajo por cuenta ajena que superen el límite máximo de cotización establecido anualmente en los Presupuestos Generales del Estado. Para el año 2024, esta base máxima se ha fijado en 4.720,50 euros brutos mensuales. Esta medida busca cerrar la brecha existente con otros países europeos, ya que España cuenta actualmente con una de las bases de cotización más bajas, lo que impide que los trabajadores coticen por la totalidad de sus salarios, generando un desequilibrio en los ingresos del sistema.
La cuota se calculará sobre los ingresos que excedan dicha base máxima, mediante tres tramos con incrementos que se aplicarán de manera progresiva hasta el año 2045. El primer tramo, que abarcará los ingresos entre la base máxima y un 10% adicional, contemplará un incremento del 0,92% en la cotización. El segundo tramo, para ingresos que superen entre un 10% y un 50% la base máxima, verá un aumento del 1%. Finalmente, el tercer tramo, aplicable a los ingresos que excedan más del 50% de la base máxima, implicará un incremento del 1,17%.
Esta cotización especial afectará a los trabajadores asalariados del Régimen General de la Seguridad Social y a los del Régimen Especial de los Trabajadores del Mar, ya sean empleados por cuenta ajena o propia, pero no se aplicará a los autónomos. La carga de la cuota de solidaridad se distribuirá siguiendo el esquema de la cotización actual por contingencias comunes: el 83% corresponderá al empresario y el 17% al trabajador, alineándose con el tipo de cotización vigente del 28,30%.
Ante este escenario, Talenom Sant Cugat reconoce que la nueva cuota de solidaridad podría generar inquietudes entre las empresas. Por ello, pone a disposición de las mismas su equipo de expertos en asesoramiento laboral, facilitando la comprensión de esta nueva normativa y ayudando a las organizaciones a adaptarse a los cambios con confianza y eficiencia.