Castilla-La Mancha ya tiene asignados 602 millones de euros del Plan español de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), con más de 100 destinados directamente al sistema educativo.
La concurrencia a estos fondos definió claramente cómo y en qué se deben ejecutar. Sería imperdonable que nuestra Comunidad Autónoma no fuera capaz de gestionarlos, y de hacerlo con máxima eficacia.
El gobierno autonómico no puede dejar pasar la oportunidad de cubrir las necesidades más importantes del sistema educativo: modernización, digitalización, equidad y vertebración territorial, aunando con la realidad socioeconómica, geográfica y poblacional de cada territorio en la comunidad autónoma.
El año pasado se aprobó la ley de medidas económicas, sociales y tributarias frente a la despoblación y para desarrollar el Medio Rural en Castilla-La Mancha. Necesitamos exigir que la importante inversión económica al sistema educativo cumpla con los objetivos fijados tanto en la adjudicación de los fondos como en la ley aprobada, sirviendo así como impulso para un cambio demográfico.
En consecuencia, los dos aspectos estratégicos donde CCOO busca poner énfasis son:
• “Impulso de la escolarización en el primer ciclo de educación infantil”.
El PRTR nos asigna 11 millones de euros a este objetivo, cifra que el presidente de la región elevó hasta 38 sumando, entendemos, fondos propios, más la proporción de otras cuantías del Plan de Recuperación incluidas bajo el epígrafe “Digitalización” (Capacitación técnica del profesorado; Plan Nacional de Competencias Digitales; Dispositivos portátiles para la reducción de la brecha digital; Mejora de la competencia digital educativa; Sistemas digitales interactivos en aulas de centros educativos…)
Es necesaria una red suficiente de escuelas infantiles, públicas y gratuitas para cubrir la demanda de Castilla-La Mancha.
Creemos que es necesario apostar a la implantación de la educación de dos años en todos los centros educativos, integrados en ellos; al menos en las zonas que sufren el mayor despoblamiento.
Esto supone que las familias de las localidades rurales permanezcan en ellas y no tengan que buscar el recurso en otras poblaciones más grandes, y así poder conciliar la vida familiar y laboral; que no se vean obligados a mudarse a otros municipios más grandes para matricular a sus hijos e hijas.
El primer ciclo de Educación Infantil tiene que ser un objetivo al que se destine parte de los recursos, tanto para adaptar los centros como para aumentar su plantilla.
Es sabido que la atención y educación de 0-6 años es la etapa de mayor importancia en la vida de una persona, ya que en ésta se cimienta la estructura de la afectividad, cognición, movimiento y desarrollo de habilidades sociales.
El PSOE CLM, ahora a cargo del Gobierno Regional, reconocía en su programa electoral la necesidad de “Garantizar la cobertura universal y gratuita de la educación infantil de 0-3 años:En la actualidad, nuestro sistema de educación infantil deja sin atender a más del 60% de los niños y niñas de entre 0 y 3 años. Esto nos impide intervenir sobre la herencia de la pobreza que pasa de generación en generación y sobre la salida indeseada de muchas mujeres del mercado de trabajo para cuidar a sus familias. En la siguiente legislatura, y en coordinación con las demás administraciones, configuraremos un sistema de educación infantil (de 0 a 3 años) que ofrezca una cobertura universal y gratuita a todas las criaturas al terminar los permisos parentales remunerados de sus progenitores y progenitoras. Con ello crearemos más de 100.000 puestos de trabajo directos, con enormes retornos además en cotizaciones y consumo”
Después de más de la mitad de la legislatura, no hubo avances en esta etapa educativa.
Estamos instando al Gobierno Regional a que, en virtud del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia, realice una apuesta verdadera de mejora para el sistema educativo 0.3, de acuerdo al acta de la conferencia sectorial de educación que establece el impulso de escolarización al primer ciclo de educación infantil con nuevas plazas de titularidad pública, con prioridad a niñas y niños de 1 y 2 años.
• Modernización de la formación profesional
Este objetivo del PRTR está dotado con 13 millones de euros directos, a los que se deben añadir los fondos asignados a la FP bajo otros epígrafes (el mencionado de ‘Digitalización’, así como el de ‘Empleo’)
Entendemos que hay otra necesidad prioritaria de nuestro sistema educativo que es dar impulso a la Formación Profesional, con una apuesta al cambio y modernización con ciclos de formación que cubran las necesidades del mercado laboral y garanticen una oferta formativa capaz de, y enfocada a, atender la demanda del tejido productivo en el territorio.
Esto requiere una actualización del catálogo de ciclos formativos para su adaptación a la actividad económica sectorial y a las consiguientes necesidades laborales del entorno, de manera que se garantice la máxima empleabilidad en zonas cercanas.
También hay que incrementar el número de plazas públicas de ciclos formativos más demandados de Formación Profesional Básica, de Grado Medio y de Grado Superior; y aumentar también el número de centros que los imparten.
Se requiere impulsar la creación de ciclos formativos en todos los IES de zonas rurales.
La formación profesional tiene que ser una opción real, todo el alumnado debe tener oportunidad de acceder al ciclo formativo que realmente desea estudiar en primera opción. Al tiempo, se debe evitar sobre dotar de recursos a centros educativos que carezcan del alumnado potencial para aprovecharlos.
La crisis sanitaria, económica y social que provocó el COVID-19 pone en evidencia las debilidades de un sistema productivo que constantemente lleva a la reducción de los servicios públicos, a la desprotección y a la fragmentación de derechos laborales, al empobrecimiento del sector científico y tecnológico, y a la desindustrialización y deslocalización de empresas en territorio nacional. Desde que empezó la pandemia se vieron claramente algunas carencias del modelo productivo vigente.
CCOO-Enseñanza apuesta por promover cuantas acciones sean necesarias para el impulso de un nuevo modelo educativo que aporte más tecnología, más conocimiento y una mejor cualificación para obtener un mayor valor añadido en nuestra región.