Castilla-La Mancha trabaja en la elaboración de un estudio diagnóstico que sirva de base al Plan Estratégico Regional sobre Viviendas de Mayores

El Gobierno regional está desarrollando actualmente un Plan Estratégico Regional sobre Viviendas de Mayores para poner en valor la potencialidad de este tipo de recursos en el medio rural y mejorar la calidad del mismo. Como una de las líneas precedentes a su planteamiento se ha puesto en marcha un estudio diagnóstico en profundidad, que se ha dotado con 60.000 euros, que tiene como objetivo conocer la realidad de las 156 viviendas de mayores que componen a red regional, para estudiar su potencial y el margen de mejora de calidad que sea posible llevar a cabo.

La consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, ha destacado que han pasado 29 años desde que el Gobierno de Castilla-La Mancha empezó a entretejer la actual Red de Viviendas de Mayores, que hoy llega a más de 150 municipios de toda la región, y que permite que 1.500 personas mayores permanezcan en su entorno, especialmente en zonas rurales, generando además empleo directo para cerca de 600 personas. “Ahora, con el desarrollo de nuevos sistemas de cuidados centrados en las personas y los avances de las Tecnologías de la Comunicación, llega el momento de explorar otras oportunidades de las viviendas de mayores que, como dispositivo social instalado en el medio rural, puedan ser de gran eficiencia para la comunidad en la que se inserta como pueden ser los servicios de proximidad”, ha afirmado la consejera.

El mantenimiento de estos recursos residenciales es posible gracias a la estrecha colaboración entre la Consejería de Bienestar Social y cada uno de los 156 ayuntamientos donde se ubican las viviendas de mayores, con una inversión de la Administración regional de más tres millones de euros anuales, siendo su coste final de 14 millones de euros aproximadamente.

“Desde el año 1992 que se inició el programa de viviendas para mayores hasta hoy, las necesidades de las personas mayores en el medio rural han ido cambiando”, reflexionaba García Torijano. “El reto de la despoblación, los cambios sociales y demográficos, el impacto de la pandemia, las características de las personas residentes y sus familias, así como la demanda de servicios son muy diferentes en la actualidad. Cuando hablamos con los residentes comprobamos una y otra vez que no ha cambiado su deseo de continuar viviendo en sus pueblos, en la tierra que labraron sus padres, que les vio nacer, que ellos mismos cultivaron y donde quieren envejecer. Este fue el motivo de la creación del programa de viviendas de mayores del año 1992 y por el que debemos trabajar todos juntos en la actualidad”, ha afirmado García Torijano.

Por todos estos motivos, desde la Consejería de Bienestar Social y en colaboración la entidad Cicerón, se ha puesto en marcha un análisis cuantitativo y una evaluación cualitativa del contexto comunitario de cada una de las viviendas, los recursos sociales y de salud existentes, el modelo organizativo y de atención que se aplica, el perfil de los residentes y sus deseos de seguir viviendo en el pueblo, su grado de satisfacción con los cuidados, las características de las nuevas demandas.

Dentro de este estudio diagnóstico se va a continuar valorando la estructura arquitectónica de las viviendas y su capacidad de adaptación, los recursos humanos y sus necesidades formativas, la gestión económica, nuevas tecnologías, entre otras dimensiones que se analizarán en este estudio.

La recopilación de esta información permitirá hacer un diagnóstico de la situación actual de las viviendas de la región basado en evidencias, para posteriormente determinar qué medidas estratégicas se pondrán en marcha en los próximos años que conformarán el Plan Estratégico Regional sobre Viviendas para Mayores de Castilla-La Mancha, cuya misión será la de adaptar este recurso comunitario a las necesidades detectadas desde los principios de calidad en la atención, eficiencia y sostenibilidad.

Red de Viviendas de Mayores de Castilla-La Mancha

La Red de Viviendas de Mayores de Castilla-La Mancha es la mayor a nivel nacional en cuanto al número de viviendas y la segunda en número de plazas. Forma parte del entramado de 12.886 plazas y 410 centros residenciales públicos existentes en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha para atender las necesidades de atención y convivencia que presentan la población mayor conformada por 382.864 personas de las cuales 74.172 tienen más de 85 años.

Estos centros han ido evolucionando al compás de la demanda, adaptando sus instalaciones y metodología de trabajo desde la atención de residentes independientes o autónomos hacia la atención a residentes que precisan cuidados. Con la nueva estrategia regional, llega el tiempo de evolución y desarrollo de estos recursos sociales que se complementan con los recursos comunitarios: sociales, sanitarios, culturales y de ocio, lo que favorece mantener población en zonas rurales y garantizar la atención social al tiempo que generar empleo.

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