El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de su Consejería de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, ha anunciado que está desarrollando una propuesta dirigida a la Conferencia de Presidentes para exigir que toda medida del Estado que incida en los ingresos y gastos de las comunidades autónomas sea acompañada de un análisis detallado de su impacto económico en estas administraciones.
Durante una rueda de prensa, la consejera portavoz del Ejecutivo castellanomanchego, Esther Padilla, expresó la necesidad de adjuntar a dichas decisiones una memoria económica que evalúe las consecuencias y contemple mecanismos de compensación para prevenir desequilibrios financieros. Padilla citó la Ley de Universidades como un ejemplo de normativa que acarrea gastos no contemplados previamente y medidas que afectan la recaudación del IVA como ejemplos de iniciativas con impacto en las finanzas regionales.
Subrayó que el objetivo es evitar una infrafinanciación de servicios públicos esenciales provocada por decisiones del nivel nacional. Padilla vinculó esta cuestión con la actual infrafinanciación que padecen, a su juicio, por el modelo de financiación autonómica vigente, un problema que, de no ser abordado, irá en aumento.
La portavoz remarcó la urgencia de solventar la deuda que el Estado mantiene con Castilla-La Mancha antes de plantear un nuevo modelo de financiación autonómica. La fecha límite marcada por la administración regional es el establecimiento de un nuevo modelo.
Además, instó al Partido Popular (PP) regional a sumarse al consenso alcanzado en 2019 por las Cortes de Castilla-La Mancha para concretar las bases del modelo de financiación. Alertó sobre la «deslealtad» previa del PP regional en temas como el agua o el basurero nuclear y les instó a no trasladar dicha actitud a la financiación autonómica.
Finalmente, Esther Padilla señaló que Castilla-La Mancha no se alineará con las reivindicaciones de comunidades como Valencia, Murcia o Andalucía en lo respectivo al modelo de financiación. Aunque estas también son regiones infrafinanciadas, sus intereses son «completamente opuestos» a los de Castilla-La Mancha, sostiene Padilla. En una crítica directa al líder del PP castellanomanchego, Francisco Núñez, la portavoz recalca que Castilla-La Mancha seguirá defendiendo un modelo de financiación que favorezca sus intereses sobre los de otras regiones, independientemente de la alineación política.
