Las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha y Castilla y León se sitúan a la cabeza del ranking en la prestación de servicios de dependencia en España, según el Observatorio de la Dependencia, que les concede una calificación de 8,3 sobre 10. Este ranking muestra un panorama menos favorable para Cataluña y Murcia, las cuales cierran la clasificación con tan solo 1,7 puntos.
Desde el Observatorio se ha difundido una nota de prensa en la que se destaca la aprobación en 2021, por parte del Ministerio de Derechos Sociales, de un Plan de Choque. Este plan se caracteriza por un sustancial aumento en la financiación estatal destinada al Sistema de la Atención a la Dependencia, con más de 600 millones de euros adicionales anuales. El objetivo de este refuerzo financiero ha sido abordar algunos de los problemas más acuciantes que aquejan al sistema.
Como resultado de esta intervención, en el transcurso de los últimos tres años (2021, 2022 y 2023), el número de personas atendidas dentro del Sistema de la Dependencia se ha incrementado en 287.636, alcanzando un total de 1.567.107 personas con derecho a prestación al concluir el año 2023.
A pesar de estos avances, el Observatorio señala que el aumento acumulado de la financiación estatal desde 2020 hasta 2023, un total de 3.793 millones de euros, ha tenido un impacto limitado en la mejora del Sistema de la Dependencia.
Adicionalmente, al finalizar 2023, persiste lo que se ha denominado como el «limbo de la dependencia». Aún hay 296.431 personas en espera de ser valoradas o recibir atención dentro del sistema, aunque se ha registrado una disminución de dos puntos porcentuales, situándose la tasa de espera en el 11,4%.
El informe del Observatorio también revela una cifra alarmante: en el transcurso de 2023, un total de 40.447 personas perdieron la vida sin haber sido valoradas o sin haber recibido la atención requerida —de ellas, 18.454 estaban pendientes de resolución de su grado de dependencia y 21.993 aguardaban la atención correspondiente.
Esta situación pone de manifiesto los retos y la necesidad de continuar con el fortalecimiento del sistema, y a la vez, conciencia sobre la urgencia de prestar servicios eficientes a las personas dependientes.
