Castilla-La Mancha registra un descenso generalizado de la accidentalidad laboral en el primer trimestre del año

Castilla-La Mancha ha registrado un descenso generalizado en lo datos de accidentalidad laboral en los tres primeros meses del año. Así se desprende de la reunión de la Comisión Regional de Seguridad y Salud Laboral que se ha celebrado en la sede de la Consejería de Economía, Empresas y Empleo, en Toledo.

Así, desde el mes de enero a marzo de 2018, la tasa de incidencia de la accidentalidad laboral se ha reducido un 9,2%. En términos absolutos los accidentes han bajado un 5,5%, así los accidentes leves, se reducen un 5,2%; los graves, disminuyen un 26,7%; y los mortales, bajan el 55,6%; cinco accidentes menos que en 2017.

La evolución de la accidentalidad en términos absolutos mide la diferencia de accidentes ocurridos en un periodo determinado, al margen del número de trabajadores ocupados. Es importante, tal y como ha ocurrido en el primer trimestre de este año, que haya un descenso de accidentalidad en términos absolutos cuando, además, hay un aumento de población afiliada a la seguridad social.

Bajan también todos los accidentes atendiendo a la gravedad, especialmente los mortales, donde se ha pasado de nueve en el primer trimestre de 2017 a cuatro en el mismo periodo de 2018.

Por otro lado hay que significar que en el primer trimestre de 2018 se notificaron 7.498 accidentes de trabajo sin baja, frente a los 8.105 en el mismo periodo de 2017. Esto supone una reducción de 607 accidentes sin baja, lo que porcentualmente supone una minoración del 7,5%.

Los sobreesfuerzos físicos, suelen ser primera causa de accidentalidad, y suponen el 39,4% de los accidentes totales en jornada de trabajo, en el periodo analizado;  la segunda causa es debida a golpe sobre o contra resultado de una caída del trabajador, que acumula el 15,5%; y la tercera causa de accidentalidad obedece a golpe como resultado de un tropiezo sobre o contra un objeto inmóvil.

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