Al menos 16 crías linces ibéricos han nacido en lo que va de año en Castilla-La Mancha, cachorros que han podido ser confirmados desde la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, de un total de ocho hembras territoriales reproductoras ubicadas en las zonas de reintroducción existentes en Castilla-La Mancha: Montes de Toledo y Sierra Morena Oriental, en Ciudad Real.
Así, en los Montes de Toledo, de las 12 hembras territoriales y en edad reproductora que actualmente se tienen monitorizadas, se pueden confirmar seis partos.
Actualmente, en dicha zona de reintroducción hay un total de cinco camadas, con ocho cachorros confirmados: tres de ‘Lava’, en su primer año de cría; dos de ‘Malvasía’, que es el segundo consecutivo criado, al igual que ‘Mirabel’, a la que se contabilizó un cachorro pero podría tener un segundo. Las hembras ‘Nereida’ y ‘Ninfa’ tienen cría confirmada, pero hay posibilidad de que tengan camadas de dos ejemplares.
A estos datos habría que sumar la existencia de otras dos camadas, que aún no se han constatado visualmente, de las hembras ‘Lila’ y ‘Nenúfar’.
En la provincia de Ciudad Real, en Sierra Morena Occidental, de las cinco hembras territoriales y en edad reproductora, tres han parido en lo que llevamos de año, con un total de ocho cachorros seguros. Se trata de ‘Mesta’, en su segundo año criando, con un total de tres crías; ‘Minerva’, que repite en ese año con otras cuatro nuevas crías, así como ‘Kiki’, que ha parido un cachorro en su tercer año criando. Están por confirmar las dos posibles camadas de las hembras ‘Kiowa’ y ‘Naira’.
65 nuevos ejemplares nacidos en libertad desde 2016
En el año 2016 se produjo la primera reproducción de los linces reintroducidos por el proyecto Life+Iberlince en Castilla-La Mancha.
En total, en las dos temporadas se contabilizaron 49 cachorros, que sumados a las 16 nuevas crías de este año, se supone que en Castilla-La Mancha nacieron en libertad 65 linces ibéricos.
En la región, han sido ya 70 los linces ibéricos que se han reintroducido en estas dos áreas, los últimos, al inicio de este año, constatándose que cada vez más se van afianzando con más territorios ocupados.
Dentro del programa Life+Iberlince, una de las últimas acciones ejecutadas ha sido la de mejorar el hábitat en las zonas anexas a las zonas de reintroducción para así incrementar la comunicación entre las áreas con presencia de lince ibérico y las áreas potenciales para albergar a esta especie, un preámbulo de lo que será el nuevo programa europeo en el que Castilla-La Mancha espera poder participar y que incidirá en la apertura de corredores naturales en la península para que se conecten las poblaciones existentes de lince ibérico en las diferentes zonas en las cuales tienen presencia, como Andalucía, Extremadura o Portugal.