El sistema de Atención a la Dependencia de Castilla-La Mancha se ha consolidado como un referente a nivel nacional gracias a su destacada gestión, la cual ha sido recientemente reconocida en un ‘ranking’ estatal. Con aproximadamente 26.800 puestos de trabajo, este sistema se erige como un pilar fundamental en la generación de empleo de calidad, donde un notable 75% de las contrataciones son de carácter indefinido.
Durante su intervención en el IV Foro Económico Español de Castilla-La Mancha, celebrado en Toledo, la consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, resaltó la excelente puntuación de 8,3 obtenida en el XXV Dictamen del Observatorio de Dependencia, lo que posiciona a la comunidad autónoma como la que mejor gestiona la dependencia en España. García Torijano manifestó su satisfacción con los resultados logrados, a la vez que enfatizó la imperante necesidad de seguir trabajando en pos de mejorar las prestaciones y los cuidados a la población.
La consejera destacó cómo la inversión en bienestar social no solo promueve un mejor desarrollo económico, sino que también favorece la cohesión territorial. Cada nuevo empleo generado por el sistema de dependencia representa una oportunidad no solo para fijar la población, sino también para robustecer el tejido social y mejorar la calidad de vida de miles de familias.
Desde 2019, el sistema ha visto la creación de cerca de 10.000 nuevos empleos, apoyando especialmente a mujeres y a áreas rurales, un dato que pone de relieve el impacto positivo de este modelo. Además, se destacó que 3.281 cuidadores no profesionales están dados de alta en la Seguridad Social, cantidad que se ha quintuplicado desde 2015.
Con más de 78.000 personas recibiendo atención diaria, la red de servicios ha experimentado un crecimiento sostenido en áreas fundamentales como la ayuda a domicilio, la teleasistencia y las plazas residenciales. La inversión en dependencia ha aumentado un 74% desde 2015, alcanzando en 2025 la cifra de 649 millones de euros. Este esfuerzo ha llevado a la reducción de la lista de espera a un 1,2%, una mejora notable en comparación con la media nacional, además de agilizar los procesos de tramitación de expedientes a 187 días.
A pesar de los avances logrados, García Torijano recordó que es esencial que el Estado asuma una mayor corresponsabilidad en la financiación del sistema, subrayando que la dependencia es un derecho que debe garantizarse de manera equitativa en todo el país. El sistema de atención a la dependencia no solo se destaca por su calidad, sino también por la expansión de los servicios que ofrece, con cerca de 106.500 prestaciones activas. La implementación de programas innovadores, como el SEPAP-MejoraT y la teleasistencia avanzada, refuerzan un modelo centrado en la personalización de la atención y la autonomía de las personas mayores.
En conclusión, la dependencia se visualiza no solo como un derecho que asiste a la población vulnerable, sino también como una valiosa oportunidad para fomentar la creación de empleos, la innovación y el progreso en Castilla-La Mancha. El compromiso del Gobierno regional con este sector estratégico es claro, y se mantiene firme en su objetivo de seguir mejorando este sistema vital para la comunidad.
