Barcelona ha sido testigo de un importante avance en el sector logístico de Castilla-La Mancha, que se ha consolidado como líder en el crecimiento del empleo en este ámbito en España. La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, destacó durante su visita al Salón Internacional de Logística (SIL) que la región ha generado más de 20,000 nuevos puestos de trabajo desde 2015, convirtiéndose en la cuarta comunidad autónoma con mayor formación de conductores profesionales para este sector.
Este evento marca la primera vez que el Gobierno de Castilla-La Mancha se presenta con un estand propio, donde se han establecido contactos con diversas empresas del sector y se ha participado en importantes actividades relacionadas con la logística. Según Franco, Castilla-La Mancha se ha posicionado como un «epicentro» en este campo, gracias a su competitividad, disponibilidad de suelo industrial y la infraestructura de nodos logísticos que permiten una mayor vertebración del sector en el país.
Destacando la relevancia de la logística para la economía regional, la consejera indicó que uno de cada cuatro proyectos de inversión internacional en la última década ha estado vinculado a este sector. En términos de cifras, se ha registrado un crecimiento del 65% en la cifra de negocio de la logística desde 2015, y un notable aumento en la formación de conductores, que ha superado las 21,400 capacitaciones en 2023.
Estas cifras se reflejan también en el incremento de la actividad de transporte de mercancías por carretera en la región, con un aumento del 37% en las entradas y un 51% en las salidas en la última década. Este desarrollo no solo impulsa la economía local, sino que también contribuye a la internacionalización y al crecimiento de las exportaciones, que representan más del 10% del PIB regional.
Franco enfatizó que el sector logístico enfrenta desafíos importantes como la sostenibilidad y la reducción de la huella de carbono. La transformación de la logística en esta región ha sido clave para su industrialización, posicionando a Castilla-La Mancha como la cuarta comunidad más industrializada del país. La consejera concluyó señalando que el futuro del sector seguirá siendo esencial para el desarrollo económico y social de la región.