Castilla-La Mancha ha incrementado en 176 las niños en situación de dificultad en su desarrollo o en riesgo de tenerla, mediante el programa de Atención Temprana, durante la crisis sanitaria de la COVID-19.
Así lo ha avanzado la consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, durante una videoconferencia de coordinación y seguimiento mantenida con los Servicios de Atención Temprana de toda la región, en la que ha estado acompañada por el director general de Discapacidad, Javier Pérez.
Sánchez ha indicado que los servicios de Atención Temprana se han adaptado a la nueva situación, modificando las visitas al entorno natural por otros medios como el teléfono o la videoconferencia pudiendo dar continuidad a los apoyos que ya estaban reflejados en los planes de apoyo familiares. De este modo, son 4.507 las niños atendidos hasta abril de 2020, un 4% más que en el mismo periodo del año pasado.
Por provincias, Albacete ha atendido hasta el momento a 444 menores, Ciudad Real cuenta con 1.642 niños atendidos, la provincia de Cuenca 424, Guadalajara 348 y Toledo ha atendido a 1.649 mediante el programa de Atención Temprana.
En este sentido, la titular de Bienestar Social ha trasladado un mensaje de agradecimiento por el esfuerzo y profesionalidad durante estos meses a los 337 profesionales que se dedican al desarrollo del programa de Atención Temprana en Castilla-La Mancha y que se ha convertido en una referencia nacional, dentro del nuevo modelo de atención en entornos naturales.
En el año 2019, se atendieron a casi 6.000 familias en los 54 centros y servicios de Atención Temprana que hay en la región, un incremento del 50 por ciento en los últimos cinco años.
Los centros y servicios de Atención Temprana en Castilla-La Mancha continúan enfocando sus apoyos hacia la participación familiar, hacia el enriquecimiento de los entornos naturales y hacia el reconocimiento de las capacidades familiares.