Durante una reciente jornada sobre igualdad en el ámbito empresarial en Toledo, organizada por la asociación ClosinGap y la Cámara de Comercio, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha subrayado la urgencia de abordar la inclusión de la mujer en cargos directivos empresariales y el fomento de la corresponsabilidad en las obligaciones de cuidado familiar. Las consejeras de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, y de Igualdad, Sara Simón, han resaltado estos desafíos clave en pro de la igualdad económica durante el evento, según ha comunicado la Junta.
Esta sesión forma parte de una serie de encuentros que ClosinGap está llevando a cabo a nivel nacional y representa la segunda edición en la región, tras un evento similar en Ciudad Real. El apoyo de la Cámara de Comercio ha sido fundamental para su realización.
Patricia Franco mencionó preocupaciones específicas respecto al cuarto índice ClosinGap, que muestra una persistente disparidad de 35,1 puntos entre hombres y mujeres en el ámbito empresarial y económico. Franco destacó que, continuando con la tendencia actual, se necesitarían unos 39 años para cerrar dicha brecha. “No podemos permitirnos esperar 39 años para lograr la plena igualdad entre hombres y mujeres en los ámbitos económicos y laborales”, declaró Franco, quien también agradeció a la patronal, la Cámara de Comercio y empresas colaboradoras como Telefónica por su involucración en eventos divulgativos como este.
Franco arrojó luz sobre la representación de género en los cargos directivos, señalando que solo el 28 % de estos puestos en las pequeñas y medianas empresas (pymes) de Castilla-La Mancha son ocupados por mujeres. La consejera enfatizó la necesidad de respaldar su incorporación en órganos de decisión para infundir perspectivas igualitarias y colectivas en las pymes de la región.
Sara Simón, por su parte, remarcó el desafío de lograr una «mayor corresponsabilidad» para acabar con las «complicaciones» que enfrentan muchas mujeres en sus carreras profesionales. Reveló datos impactantes, indicando que de las 380,000 personas con reducción de jornada laboral en la región, un 98 % son mujeres. Simon instó a un «esfuerzo global» para promover que los hombres también se involucren en las tareas de cuidado, lo cual permitiría que más mujeres alcancen posiciones de liderazgo o de mayor remuneración.
