El Gobierno de Castilla-La Mancha duplicó las ayudas que esta tarde fueron repartidas por el Ministerio de Agricultura a las Comunidades Autónomas para el ovino y el caprino, el sector más perjudicado por la crisis sanitaria, para poder así llegar a todos y compensar las pérdidas de renta provocadas por el COVID-19, por el cierre del canal Horeca, que impidió la venta de carne a la restauración, su principal mercado de salida de producto.
Así lo informó por la tarde el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, al finalizar la reunión de la Comisión Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural de hoy que, como punto principal del orden del día, llevaba la territorización de las subvenciones estatales a las explotaciones ovinas y caprinas con dificultades de comercialización de corderos y cabritos.
A la región le correspondieron, de acuerdo al censo ganadero, un total de 1.583.641 euros, casi el 16 por ciento del total de los 10 millones de ayudas nacionales. Aportación que desde Castilla-La Mancha se ha complementado con 1,6 millones de euros más de ayudas públicas, un compromiso adquirido, ha dicho Martínez Arroyo, para llegar a los 3.600 beneficiarios. Se trata de un esfuerzo importante el que se ha realizado “para ayudar a todos los ganaderos de ovino y caprino de Castilla-La Mancha, un sector que es el que, probablemente, más dificultades ha pasado por la crisis”, ha dicho el consejero.
Francisco Martínez Arroyo explicó que las ayudas especiales para las explotaciones de ovino y caprino corresponden a 12 euros por animal, con un tope de 100 animales subvencionables, lo que supone 1.200 euros máximos por explotación.
La tramitación de la ayuda se hace en conjunto con la declaración de la PAC, cuyo plazo de solicitud cerró ayer, lunes, después de la ampliación del 30 de abril al 15 de junio por la situación excepcional sanitaria, y va aparejada a la ayuda asociada para el ovino y caprino que está incluida en el paquete de la solicitud unificada cada campaña, por lo que no había que realizar ningún tipo de gestión especial.
A última hora de la mañana, indicó Martínez Arroyo, se recibieron 119.000 solicitudes de la PAC para la próxima campaña, aproximadamente las mismas que el año pasado, lo que pone de manifiesto que “no ha habido una incidencia de la crisis sanitaria en los expedientes” de la PAC, lo que significa que los agricultores y ganaderos “han estado pendientes”.
Una PAC que apueste por los profesionales y las explotaciones familiares
Martínez Arroyo indicó que en un momento en el que se está negociando el próximo periodo de esta política agraria europea, en la próxima reunión de la Conferencia Sectorial que se mantendrá con el Ministerio se va a entrar “de lleno” en el debate político de la próxima PAC, en los fondos que se pondrán a disposición para agricultores y ganaderos y en el modelo de agricultura que se quiere para España.
Al respecto, recordó el consejero que Castilla-La Mancha quiere un modelo de agricultura y ganadería que apueste “por los profesiones del sector, el relevo generacional, la gente que de verdad vive de la actividad agraria y las explotaciones familiares, pequeñas y medianas que hacen posible una realidad rural como la nuestra”.