El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado una significativa ampliación en la capacidad diagnóstica de la conocida prueba del talón, implementada a nivel nacional en el cribado neonatal de recién nacidos. Esta prueba, destinada a identificar enfermedades congénitas, podrá detectar hasta cuarenta posibles patologías, lo que abarcaría cerca del 95% de las condiciones susceptibles de afectar la vida de una persona, según palabras del propio presidente en un vídeo difundido en sus redes sociales.
García-Page ha hecho hincapié en la evolución de este programa de detección precoz desde el comienzo de su mandato en el año 2015, cuando solo se diagnosticaban diez enfermedades. Hasta el momento actual, ese número ha aumentado a veintisiete, demostrando el compromiso de su administración con la tecnología y los recursos humanos necesarios para el correcto funcionamiento del servicio de cribado neonatal.
La detección temprana de patologías congénitas y metabólicas es de suma importancia, ya que permite iniciar tratamientos oportunos que pueden prevenir alteraciones significativas en el desarrollo físico y psíquico de los niños. El presidente castellanomanchego ha enfatizado que estos esfuerzos no solamente representan un derecho social fundamental para los recién nacidos, quienes son «ciudadanos» a pesar de no tener voz ni voto, sino que también son beneficiosos para la sociedad, ya que un diagnóstico anticipado favorece un mejor pronóstico y tratamiento de enfermedades.
Dentro de las metas a largo plazo, se ha planteado que para el año 2027, el número de enfermedades diagnosticables por esta prueba en las primeras 48 horas de vida se incremente cada año. Con ello, el gobierno de Castilla-La Mancha refuerza su compromiso con la salud pública y la prevención como pilares de una política sanitaria enfocada en el bienestar de sus ciudadanos desde los primeros días de vida.
