En el primer trimestre de 2024, la energía solar fotovoltaica y termoeléctrica experimentó un aumento significativo en su producción en los principales mercados eléctricos europeos en comparación con el mismo período del año anterior. Alemania y Portugal destacaron con crecimientos de dos dígitos, mientras que España presentó el menor aumento. Este incremento refleja una mayor capacidad fotovoltaica instalada en estos países, destacando España con un aumento de 4472 MW en su capacidad.
Por otro lado, la producción eólica también registró incrementos en la mayoría de los mercados, con Italia alcanzando un récord histórico de generación a través de esta tecnología.
La demanda eléctrica mostró variaciones interanuales heterogéneas entre los diferentes mercados, con incrementos en Italia, Gran Bretaña, entre otros, y descensos en Alemania, España y Francia. Las temperaturas medias durante este trimestre fueron superiores a las del año anterior, influenciando también la demanda eléctrica.
Los precios promedio de la electricidad se mantuvieron por debajo de los 70 €/MWh en la mayoría de los mercados, con Portugal y España registrando los precios más bajos. Comparando los precios con el trimestre anterior y el mismo trimestre del año anterior, se observaron descensos significativos en casi todos los mercados. Esto se atribuye al descenso de los precios del gas y de los derechos de emisión de CO₂, además del aumento en la producción solar y eólica.
En cuanto al Brent, los futuros de petróleo Brent para el Front-Month registraron un ligero descenso en su precio promedio trimestral. Los futuros de gas TTF y los derechos de emisión de CO₂ también experimentaron descensos en sus precios promedios.
Estas tendencias destacan la evolución y fluctuaciones en los mercados de energía europeos, así como la importancia de las fuentes renovables en la generación eléctrica. Además, ponen de manifiesto los desafíos y oportunidades para los desarrolladores de proyectos renovables en el contexto de financiación y planificación estratégica, destacando la necesidad de previsiones de precios a largo plazo basadas en análisis científicos.