La Consejería de Sanidad ha publicado este martes una resolución por la que aprueba medias para los centros, servicios y establecimientos de servicios sociales en el ámbito territorial de Castilla-La Mancha para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19, manteniendo las medidas contempladas en la última resolución, aprobada el 19 de julio. Ahora, la resolución de este martes tendrá una vigencia de 15 días naturales.
Según publica este martes el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) y recoge Europa Press, entre las medidas generales, ante la aparición de un caso con clínica compatible en un residente se procederá al aislamiento del caso hasta la obtención de resultado negativo. Si el resultado es positivo se mantendrá el aislamiento del caso, y se procederá a estudiar los contactos estrechos. Los casos confirmados realizarán aislamiento de 5 días desde el inicio de síntomas o desde el diagnóstico en los casos asintomáticos finalizando el aislamiento siempre que hayan transcurrido 24 horas tras la resolución de los síntomas. Para aquellas personas con enfermedad grave o inmunosupresión el periodo de aislamiento se adaptará en función del curso clínico.
El personal sociosanitario en el que se confirme la infección no acudirá a su centro de trabajo durante los primeros 5 días desde el inicio de síntomas o de la fecha de diagnóstico en caso de personas asintomáticas. Pasado este tiempo, y siempre que hayan transcurrido 24 horas de la desaparición de fiebre o mejoría de los síntomas, al personal que tiene contacto directo con los residentes se le realizará una prueba de Ag y si el resultado es negativo podrá volver a incorporarse a su lugar de trabajo. Si el resultado es positivo se podrá repetir la realización de la misma cada 24 horas. El resto del personal se podrá incorporar a partir del quinto día si han desaparecido los síntomas.