El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha afirmado que «la vendimia tiene que ser rentable para todos los eslabones de la cadena vitivinícola, empezando por los viticultores. «Estoy sinceramente convencido de que así va a ser», ha afirmado.
Durante la celebración del Día del Viticultor, en Tomelloso, Martínez Arroyo ha hecho balance de la situación, confirmando unas existencias de vino y mosto «mucho más bajas que el año pasado», detallando que «cerca de dos millones de hectolitros menos hay hoy en nuestras bodegas respecto al año pasado», lo que, junto a una campaña que empieza y que va a ser «muy corta», de en torno a 20 millones de hectolitros de vino y mosto, hacen prever la rentabilidad.
El consejero ha recordado que en Castilla-La Mancha hay «80.000 viticultores que hacen posible el milagro del vino», un producto agroalimentario que está «vinculado a nuestra forma de entender la vida, a la Dieta Mediterránea» y que llega cada año a 150 países «llevando el nombre de nuestra tierra», vinos «con una calidad y una trazabilidad que no se pueden ofrecer en otros lugares».
Martínez Arroyo ha reivindicado «lo que somos», con el producto que «mejor nos representa, que es el vino».
Estas declaraciones se producen un día después de que Asaja denunciara que algunas industrias del vino están obligando a los viticultores a firmar los contratos aceptando unos costes de producción que no son reales «bajo la amenaza de no comprarles la uva, a pesar de que exista una ley que les debería amparar».
PRECIOS HISTÓRICOS
Durante su intervención, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural ha asegurado que «en tiempos como estos, merece la pena reconocer que las cosas salen bien y que hay rentabilidad en la cadena agroalimentaria», recordando que, a su vez, se genera riqueza en los pueblos de la región.
En plena campaña de productos hortícolas como el melón, la sandía o la cebolla, Martínez Arroyo ha explicado que se dan «precios históricos en los tres productos», que dan empleo en el medio rural y son motor «de la economía social de nuestros pueblos», que se apoya en el cultivo de esos productos «y en la agricultura profesional», ha señalado.
«Todos juntos hacemos un sector potente, un sector rentable», ha asegurado el consejero, defendiendo que «la estabilidad política es un valor que ayuda a que haya empresas que inviertan en nuestra tierra» porque aquí «estamos trabajando cada día y vamos a seguir así», porque es «clave» dedicarnos «a lo que nos toca».