El tejido laboral en Castilla-La Mancha presenta un notable desequilibrio de género en lo que respecta al trabajo por cuenta propia. Actualmente, del total de 90.962 afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos de la Seguridad Social en la región, una significativa mayoría de 61.540 son hombres, abarcando un 67,65% del total. Por otro lado, las mujeres autónomas suman 29.422, lo que representa el 32,34% de las afiliaciones.
El análisis de estos datos pone de manifiesto una pronunciada masculinización del ámbito autónomo, en particular en sectores como el de los Servicios y la Construcción. Estas áreas han sido tradicionalmente dominadas por hombres, perpetuando brechas de género que persisten hasta hoy.
El sector de Servicios es uno de los pilares de la economía regional y proporciona una amplia gama de oportunidades para los autónomos, desde el comercio minorista hasta la hostelería y el turismo. Sin embargo, a pesar de la diversidad y la amplitud del sector, la representación femenina sigue siendo limitada, reflejando barreras estructurales que impiden una equidad plena.
La Construcción, por su parte, ha sido históricamente un bastión masculino, con un entorno que todavía plantea desafíos para la inclusión femenina. La presencia de mujeres en este campo es notablemente menor, lo que subraya la necesidad de políticas y medidas efectivas que fomenten su participación.
Estos desequilibrios en el empleo autónomo no son ajenos al contexto nacional, donde se observan tendencias similares. No obstante, la situación en Castilla-La Mancha destaca por su magnitud, lo que llama a una reflexión profunda y a un esfuerzo coordinado entre las instituciones públicas y privadas para revertir esta disparidad.
Es crucial promover iniciativas que no solo alienten a las mujeres a emprender y establecer sus propios negocios, sino que también ofrezcan el apoyo necesario para superar obstáculos como la falta de financiación, la escasa representación en determinados sectores, y las responsabilidades de cuidado que tradicionalmente recaen sobre ellas.
La equidad de género en el ámbito laboral es un objetivo que requiere el compromiso de toda la sociedad. Alcanzar un equilibrio en el empleo por cuenta propia en Castilla-La Mancha no solo contribuiría a una mayor justicia social, sino que también aportaría un impulso significativo al crecimiento económico y al dinamismo del mercado laboral en la región.
Fuente: CCOO Castilla-La Mancha