Beteta y Sigüenza: Pioneras en la Declaración de Municipios Turísticos de Castilla-La Mancha

En un importante anuncio que marca un hito en el desarrollo turístico de Castilla-La Mancha, las localidades de Beteta, en la provincia de Cuenca, y Sigüenza, en la provincia de Guadalajara, han sido seleccionadas como los primeros Municipios Turísticos de la región. La noticia fue revelada por la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, durante la entrega de premios de la sexta edición del Congreso Culinaria, celebrado en Cuenca.

El nombramiento será publicado oficialmente en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha este 22 de octubre, un paso que simboliza el compromiso del Gobierno regional por potenciar el turismo a través de la gastronomía. Franco destacó que este enfoque se enmarca dentro del Plan Estratégico de Gastronomía que se está desarrollando con miras a 2030 y que se presentará a principios del próximo año. La consejera enfatizó la intención de convertir a Castilla-La Mancha en un destino gastronómico de referencia, aprovechando la rica oferta cultural y patrimonial de su territorio.

Patricia Franco resaltó las cualidades que hacen de Beteta un lugar destacado, señalando que ha sido reconocido como el “rey del mimbre” por publicaciones de prestigio, aunque su riqueza va más allá de esta especialidad artesanal. Beteta posee un patrimonio cultural impresionante que la hace merecedora de este nuevo título. Asimismo, mencionó a Sigüenza como un destino gastronómico de primer nivel, destacando la presencia de dos restaurantes con Estrella Michelin, El Doncel y Molino de Alcuneza.

La declaración de estos Municipios Turísticos es parte de una iniciativa del Gobierno regional, que busca promover la calidad de los servicios turísticos, la sostenibilidad, y la valorización de la cultura y el patrimonio local. Este enfoque también busca implicar a la comunidad en las actividades turísticas, y se espera que atraiga a un mayor número de visitantes a estas localidades, enriqueciendo así la oferta turística de Castilla-La Mancha en su conjunto.

Con este desarrollo, Beteta y Sigüenza se posicionan no solo como destinos turísticos, sino como ejemplos de la rica herencia cultural y gastronómica de la región, lo que promete atraer tanto a viajeros nacionales como internacionales en los años venideros.

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