En su reciente participación en los desayunos de Fórum Europa, José Ramón Gómez Besteiro, candidato del PSdeG a la Presidencia de la Xunta ha abordado, entre otros temas, las discrepancias surgidas dentro del seno del Partido Socialista en relación con el tratamiento de temas constitucionales.
El punto de disensión provino de las declaraciones del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien había expresado su inquietud al considerar que el PSOE «se encuentra en el extrarradio de la Constitución» tras alcanzar un pacto con Junts. El acuerdo en cuestión busca definir los delitos de terrorismo que se incluirán en la Ley de Amnistía en curso, una medida que ha generado controversia entre diversos sectores. García-Page esgrimió que «no hay terrorismo bueno y terrorismo malo».
Besteiro, quien también es diputado en el Congreso por la provincia de Lugo, marcó distancia claramente de las palabras de García-Page al indicar que ni él ni «la inmensa mayoría del partido» comparten esa apreciación. El candidato aprovechó la ocasión para resaltar el valor del «silencio», un aspecto que dijo respetar y valorar, y del que habló con conocimiento de causa tras permanecer casi ocho años alejado de la primera línea política debido a una investigación judicial que finalmente fue archivada.
En cuanto a su postura sobre la Ley de Amnistía, Besteiro manifestó su soporte incondicional a la medida, incluso reconociendo que puede haber desacuerdos sobre ella. Para él, la Ley simboliza un paso hacia «pasar página» y «afrontar el futuro en paz y en convivencia». Expresó su convicción de que el tiempo dará la razón sobre el paso que están dando ahora, destacando una mejora en la situación en Cataluña en comparación con momentos de mayor tensión política bajo la presidencia de Mariano Rajoy.
Además, habló sobre la cuestión financiera de las comunidades autónomas, declarándose favorable a la condonación de la deuda con un criterio homogéneo para todas ellas. Besteiro confrontó esta postura con la del candidato del PP a la reelección, Alfonso Rueda, cuya reticencia a aceptar la condonación contrastó con la del socialista, quien afirmó que tal medida liberaría recursos para mejorar los servicios públicos y beneficiar a la población en general.