España cuenta actualmente con más de 23,000 startups en las que trabajan 150,000 personas, lo que la convierte en la cuarta nación de Europa con más empresas emergentes. El ecosistema de startups ha ido en aumento en los últimos años, con un promedio de vida de tres años en 2022, lo que representa una evolución positiva de años anteriores (2.7 en 2021, 2.5 en 2020 y 2.2 en 2019), según el Informe Mapa del Emprendimiento 2022. La nueva Ley de Startups, aprobada recientemente, se centra en los incentivos fiscales que ofrece, incluyendo el aumento de la cantidad máxima anual de deducción de IRPF de 60,000 a 100,000 euros y la reducción del tipo impositivo en el Impuesto de Sociedades y el Impuesto sobre la Renta de No Residentes del 25% al 15% durante los primeros cuatro años desde el primer período en que la base imponible es positiva. También permite el aplazamiento del pago de las deudas tributarias para las startups en su fase inicial. La ley también enfatiza la importancia de acelerar el proceso burocrático de creación de startups y permite la solicitud de licencias temporales en sectores regulados sin necesidad de esperar todo el proceso administrativo. La nueva ley también tiene como objetivo fomentar la creación de startups en las universidades mediante el uso de la propia startup como herramienta pedagógica durante dos cursos escolares.