En un episodio reciente del programa de Telecinco ‘¡De viernes!’, los futuros abuelos del hijo de Alejandra Rubio, Terelu Campos y Carlo Costanzia padre, fueron invitados al plató para compartir sus pensamientos y emociones en los días que preceden al nacimiento de su nieto. Durante la transmisión, el debate se tornó intenso cuando se abordó el tema de Alessandro Lequio y su relación con la familia. Costanzia padre criticó duramente al colaborador de ‘Vamos a ver’ por sus comentarios acerca de la pareja de su hijo, calificando sus actitudes hacia Alejandra, quien está embarazada, de muy agresivas y faltas de respeto.
Carlo Costanzia padre no solo confrontó el tema de Alessandro Lequio, sino que también aprovechó la ocasión para criticar abiertamente el acoso mediático que Alejandra Rubio ha tenido que enfrentar durante su embarazo. Se quejó de la constante presencia de la prensa y cómo estos, en su opinión, han cruzado líneas éticas en nombre del periodismo. «Esta chica está embarazada y chapó lo que ha hecho. Se ha hecho un embarazo acosada a diario», afirmó Costanzia, expresando su descontento con el tratamiento que tanto periodistas como paparazzi han dado a la situación.
La discusión escaló cuando Beatriz Archidona, una de las presentadoras del programa, intervino para defender la labor de los periodistas. Argumentó que los profesionales que trabajan en la calle cumpliendo con su deber de informar merecen respeto, remarcando que la exclusiva de la pareja había aumentado el interés mediático en ellos. Sin embargo, Costanzia se mantuvo firme, sugiriendo que hay aspectos de esa labor que son indefendibles, y compartió experiencias personales de lo que consideró provocaciones innecesarias hacia la familia.
La postura de Carlo Costanzia padre encontró algo de apoyo entre los colaboradores, reconociendo que en ocasiones el enfoque de algunos reportajes puede no ser el adecuado.
Este debate en ‘¡De viernes!’ no solo pone en evidencia las tensiones dentro de la crónica social española, sino que también resalta las complejas dinámicas entre los medios de comunicación y las figuras públicas, especialmente en momentos tan personales y sensibles como lo es el embarazo de Alejandra Rubio. Mientras algunos argumentan que la naturaleza pública de la pareja invita al escrutinio mediático, otros abogan por un tratamiento más respetuoso y humano ante situaciones de la vida privada.