En 2024, más de 287 millones de pasajeros en Europa enfrentaron cancelaciones y retrasos en sus vuelos, una tendencia que se anticipa seguirá al alza en los próximos años. El instrumento que ha regulado durante más de dos décadas los derechos de los pasajeros frente a cancelaciones, retrasos y denegaciones de embarque en la UE ha sido el Reglamento CE 261. Sin embargo, los consumidores europeos podrían ver sus derechos menguados debido a una revisión del Reglamento, motivada por distintos grupos de presión del sector aéreo.
Uno de los pilares de esta normativa es el derecho del pasajero a compensación económica cuando un vuelo se retrasa más de tres horas por culpa de la aerolínea. Según Tomasz Pawliszyn, CEO de AirHelp, este umbral de tres horas es un equilibrio justo entre los pasajeros y las aerolíneas, permitiendo mantener la seguridad del pasajero y mostrar indulgencia con las aerolíneas frente a las dificultades operativas.
Sin embargo, los cambios propuestos por la UE para la nueva normativa aliviarían financieramente a las aerolíneas, al elevar el umbral para compensación a 5, 9 o 12 horas, dependiendo de la distancia del vuelo. Pawliszyn advierte que estas modificaciones dejarían a Europa rezagada en liderazgo turístico, cediendo terreno a otros países que adaptan sus normativas basándose en el modelo europeo.
Además, estas discrepancias regulatorias entre la UE y otras jurisdicciones podrían generar más confusión entre los pasajeros, complicando la claridad de la información que reciben. Los ministros de Transporte de la UE buscan flexibilizar las exigencias a las aerolíneas, disminuyendo las compensaciones por retrasos, basándose en una propuesta de 2013 que ha cobrado impulso recientemente. Algunos países, como Alemania, ya están abordando el tema para elevarlo al «Grupo de trabajo del Consejo sobre transporte aéreo» a nivel europeo.
Pawliszyn sostiene que aumentar el tiempo de retraso para la compensación solo maximizaría las ganancias de las aerolíneas, ignorando el bienestar de los consumidores. Estudios de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) revelan que el sector generó ingresos por 940.000 millones de euros en 2024, un incremento del 6.2% respecto al año anterior. AirHelp señala que el coste de la compensación por pasajero oscila entre 0.58 € y 1.17 €.
A pesar de las quejas de las aerolíneas sobre la carga económica que representa la normativa, no han presentado datos concretos que respalden estas afirmaciones. La regla de las tres horas obliga a las aerolíneas a mejorar sus tiempos de escala, programas de mantenimiento y disponibilidad de tripulación, optimizando así la infraestructura aeroportuaria sin generar vuelos adicionales que incrementen las emisiones de CO₂, sosteniendo una estabilidad sostenible en el sector.
Según los datos de AirHelp, los cambios normativos propuestos dejarían a más del 80% de los vuelos afectados por retrasos sin posibilidad de compensación, desprotegiendo a los pasajeros y eliminando los incentivos para que las aerolíneas minimicen sus retrasos.