Durante el clausura del congreso OPTOM 2024, se llevó a cabo una sesión plenaria que marcó un antes y un después en la forma de comprender el impacto de la inteligencia artificial (IA) en la salud visual. Este evento no solo congregó a profesionales del ámbito de la optometría, contactología y óptica oftálmica, sino que también sirvió de plataforma para discutir y analizar las últimas innovaciones tecnológicas aplicadas al cuidado visual, subrayando la importancia crítica de mantenerse al día con los avances en IA para enriquecer la atención al paciente.
Los expertos destacaron cómo la IA está transformando la práctica profesional mediante el desarrollo de aplicaciones y herramientas que facilitan desde el diagnóstico ocular hasta la personalización de tratamientos y la automatización de la gestión de citas y documentación. La capacidad de detección temprana de enfermedades oculares y la generación de estrategias de marketing son solo algunos de los ejemplos de cómo la IA está redefiniendo los estándares y prácticas en el sector.
Uno de los momentos más emblemáticos de la sesión fue la intervención de Nerea Luis Mingueza, una reconocida ingeniera y doctora en Ciencias de la Computación, quien instó al público a no temer a la IA, sino más bien a considerar con atención a quiénes están detrás de su diseño, ejecución y legislación. Este mensaje resuena con la necesidad de adoptar una perspectiva crítica y ética hacia el desarrollo y aplicación de tecnologías emergentes.
Además, los divulgadores de Big Van Ciencia compartieron su visión sobre la ciencia como herramienta para el progreso humano, enfatizando la importancia de una divulgación científica accesible, equitativa y cooperativa. Su enfoque en la ciencia como medio para el avance colectivo añadió una dimensión social y educativa fundamental a la discusión sobre tecnología y salud visual.
El congreso también fue escenario de una conferencia magistral sobre “Terapia génica en retina” impartida por la professora asociada de oftalmología de la Universidad Complutense de Madrid, María Pilar Tejada Palacios, PhD. La conferencia detalló los avances en terapia génica para distrofias hereditarias de la retina, destacando el primer fármaco de terapia g{enica aprobado, RPE65. La relevancia de este tratamiento radica en su potencial para abrir un nuevo horizonte en el tratamiento de enfermedades degenerativas retinianas, ofreciendo esperanza y mejor calidad de vida para los afectados.
En resumen, la jornada no solo ilustró el inmenso potencial de la IA en el campo de la salud visual, sino que también enfatizó la importancia de la investigación rigurosa y la divulgación científica. La intersección de la tecnología, la ciencia y la ética delineó un futuro prometedor para el cuidado de la salud ocular, marcando un punto crucial en el avance hacia una mayor comprensión y aplicación de la inteligencia artificial en beneficio de la humanidad.
