El mercado de fincas rústicas ha experimentado un notable incremento en julio, especialmente en el ámbito de la firma de hipotecas, que ha crecido un 5,8% en comparación con el año anterior, según los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este aumento supone un cambio crucial en la tendencia negativa que había caracterizado los primeros seis meses de 2024, devolviendo un cierto grado de optimismo al sector.
Durante el mes de julio se registraron 37.407 operaciones de transmisión de fincas rústicas. Estas transacciones incluyen compraventas, herencias, donaciones, permutas y otros tipos de transferencias. El número de hipotecas concedidas también muestra un ascenso significativo de cerca del 6% respecto al año pasado, totalizando 869 préstamos en julio. Sin embargo, el acumulado de hipotecas de enero a julio de 2024 alcanzó los 5.441, lo que representa un 10,7% menos que en el mismo periodo de 2023.
En términos de distribución geográfica, Andalucía, la Comunidad Valenciana, Extremadura y Castilla-La Mancha lideraron en la concesión de hipotecas, con un total de 496 entre estas comunidades. En contraste, Madrid, la Comunidad Foral de Navarra y Cantabria presentaron cifras más bajas, alcanzando solo 18 préstamos entre las tres regiones.
Fernando Guardiola, director de Fincas Rústicas Artic, destacó la relevancia del aumento registrado en julio, indicando que el incremento en las firmas de hipotecas refleja un renovado potencial económico en el sector. Sin embargo, Guardiola también señaló un descenso en las ventas en los últimos años, recordando el marcado repunte de 2008. Actualmente, las cifras de ventas de fincas rústicas representan solo una quinta parte de lo que eran antes de la crisis económica en España.
A pesar de los retos, Guardiola encarna una perspectiva optimista sobre el futuro del sector, subrayando la creciente accesibilidad a la información sobre fincas rústicas en venta gracias a herramientas digitales como el marketing digital y el SEO. Estas tecnologías han transformado la forma en que las fincas son promocionadas, facilitando el proceso para los compradores potenciales y permitiendo un acceso más sencillo a este tipo de propiedades sin necesidad de desplazarse físicamente.
Este resurgir en el interés por las fincas rústicas, junto con la penetración digital en el sector, sugiere que el mercado podría estar en una fase de transición hacia nuevos modelos de negocio que aprovechan las capacidades tecnológicas para revitalizar el mercado inmobiliario rural.