Argamasilla de Alba despidió, el miércoles de ceniza, el Carnaval 2019 con el entierro de la sardina, en el que este año la climatología ha sido la protagonista, obligando a suspender el desfile fúnebre por las calles de la localidad y a trasladar las actividades organizadas a la carpa del Auditorio de Verano.
Si el mal tiempo pudo con la celebración en la calle, no fue así con las ganas de los amantes del carnaval, de pasarlo bien y disfrutar, que de riguroso luto se concentraron en el auditorio para despedir a la “agüela” entre llantos y sollozos.
Para hacer más llevadera la espera, hasta la incineración de la difunta, el ayuntamiento invitó a todos los asistentes al velatorio a sardinas asadas, panceta y agua o tinto de verano, y se organizaron diversos juegos.
Además de la merienda, la concejalía de Festejos, premió la presencia de los grupos disfrazados, mayores de diez integrantes, con una pequeña gratificación económica que les ayudó a hacer más llevadera la pena de perder a un ser tan querido como la sardina.
Por otro lado, también se sortearon los 150 euros entre todos los participantes en la “Ruta de Carnabar”, principal novedad de los carnavales 2019, que fueron para José Alberto Mora Agudo.