Este martes, el Consejo de Ministros aprobó un real decreto propuesto por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para establecer las bases reguladoras para la concesión de ayudas a las explotaciones afectadas por el brote de viruela ovina y caprina. La medida tiene como objetivo la repoblación del ganado sacrificado para producción de leche, de carne o reproducción mixta.
En España, se detectaron 26 brotes de viruela ovina y caprina: 13 en Andalucía y otros 13 en Castilla-La Mancha. Por ello, fue necesario sacrificar un total de 45.676 animales, 42.601 en Castilla-La Mancha y 3.075 en Andalucía. Las indemnizaciones previstas para compensar este sacrificio obligatorio ascendieron a cinco millones de euros, pagados al 50% por el Estado y por las comunidades autónomas afectadas.
Para el pago de estas nuevas ayudas a la repoblación del ganado, el Gobierno transferirá un máximo de dos millones de euros a las comunidades autónomas entre los ejercicios de 2023 y 2024. La ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, explicó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que con esta medida se pretende que los ganaderos puedan reponer sus explotaciones, especialmente importante para el sector estratégico, ya que la viruela ovina y caprina también afecta la producción del queso manchego.
El Gobierno consideró esencial establecer una línea de subvenciones estatal para compensar el coste adicional y garantizar la viabilidad de las explotaciones. La actividad ganadera genera importantes externalidades positivas, tales como el aseguramiento de unos niveles de renta equitativos entre los diferentes territorios y la fijación de la población en el medio rural.