Ante la aparición de los primeros casos de cuarentena en algunas aulas de centros escolares de la región, ANPE insiste y trabaja para que se apliquen las medidas necesarias, aunque haya comenzado el curso, para que la presencialidad en las aulas se realice con todas las medidas de seguridad e higiene marcadas por las autoridades sanitarias.
Una de las incidencias resaltadas, motivada por la falta de recursos en los centros educativos, fue que el equipo directivo del IES Juan D’Opazo de Daimiel (Ciudad Real) presentó su dimisión a la Delegación Provincial de Educación, al asegurar que no pueden garantizar todas las medidas de seguridad para la prevención de los contagios de COVID-19 antes del inicio del curso.
ANPE considera que hasta la fecha no se adoptaron todas las medidas necesarias y oportunas para ofrecer las mayores condiciones posibles de seguridad a toda la comunidad educativa, especialmente al alumnado, en este regreso a las aulas, tales como: contratación de más profesorado, reducción del número de alumnos por aula y dotación a los centros educativos de enfermeras/os escolares, entre otras medidas relevantes.
ANPE ya advirtió hace algunos días sobre la necesidad de retrasar el inicio de curso, por considerar insuficientes las medidas adoptadas por parte del gobierno regional y la Consejería de Educación para afrontar con garantías dicho inicio del curso en la región.
Para aquellos casos de centros educativos donde no se puedan cumplir las medidas requeridas por las autoridades sanitarias, ANPE adoptará todas las acciones legales que crea oportunas para preservar la salud de docentes, alumnado, familias y resto de profesionales de los centros educativos y, en consecuencia, de la sociedad en general.
