En la última reunión de la Comisión Permanente del Consejo Escolar de Castilla-La Mancha, con objeto de aprobar el dictamen del proceso de admisión del alumnado en los centros docentes públicos y privados concertados que imparten enseñanzas de segundo ciclo de Educación Infantil, Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato en la región, ANPE presentó una enmienda a la Orden de Admisión para reducir el número máximo de alumnos o alumnas por aula en dos puestos escolares en los grupos donde se escolarice a alumnado con necesidades educativas especiales derivadas de discapacidad o trastornos graves de conducta. Enmienda que fue aprobada por mayoría y se incluyó en el dictamen final que el Consejo escolar presentó ante la Consejería de Educación.
ANPE denuncia que, aun conociendo el dictamen, la última normativa publicada por la Consejería de Educación acerca del proceso de Admisión del alumnado para el curso 2022-2023, no recoge ninguna reducción respecto de las ratios del alumnado con necesidades educativas especiales que se derivan de discapacidad o trastornos graves de conducta, un hecho que para ANPE dificulta la atención y la respuesta educativa al alumnado y que confirma que la Consejería de Educación obvió el dictamen del máximo órgano consultivo de Castilla-La Mancha,el Consejo Escolar de Castilla-La Mancha, y no ha revertido un recorte que perdura ya cerca de una década.
Teniendo en cuenta, además que la nueva Ley educativa, LOMLOE, insta a las administraciones educativas a abordar una reducción de ratios máximas en los grupos con alumnos o alumnas con dificultades, y así garantizar la inclusión educativa, y la atención personalizada.
Además, y en la misma línea, ANPE denuncia que la Resolución de 28/01/2022, de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes, por la que se establece la relación de alumnos y alumnas por aula para el curso 2022/2023, publicada hoy, no recoge la reducción necesaria en los ratios de todos los niveles educativos, puesto que solamente contempla una mínima reducción en el primer curso del segundo ciclo de Educación Infantil, pasando de 25 a 22 alumnos por aula.
Una reducción de ratios que a todas luces es insuficiente, que además no fue negociada, y que aleja a Castilla-La Mancha de otras comunidades autónomas como Castilla y León donde recientemente ANPE firmó un acuerdo para reducción generalizada de ratios.
Según ANPE, no hay nada más lesivo para la atención educativa individualizada y para la inclusión educativa que un elevado número de alumnos por aula, y acentuado además por las dificultades de aprendizaje sufridas por el alumnado más vulnerable en la pandemia, y que exige a la Consejería de Educación un abordaje serio de la reducción del número máximo de alumnos y alumnas por aula en todos los niveles educativos.