La vibrante ciudad de Almazán se prepara para ser el epicentro de la gastronomía medieval en 2025, cuando será la anfitriona de la XVII Edición del Concurso Internacional de Pinchos y Tapas Medievales. Este destacado evento tendrá lugar un fin de semana de octubre, en una fecha aún por determinar, y marca la segunda ocasión en que la localidad soriana acoge la competición, habiéndolo hecho previamente en 2014. La decisión se consolidó durante la Asamblea Ordinaria de la Red de Ciudades y Villas Medievales, celebrada en el marco de FITUR, donde se discutieron detalles vitales de la próxima edición del concurso.
Durante la asamblea, Igor Emparan, alcalde de Hondarribia y presidente de la Red Medieval, destacó el rotundo éxito de la XVI Edición celebrada en Sigüenza, tanto a nivel turístico como en la experiencia de los cocineros y hosteleros que participaron. «Este proyecto está en crecimiento y esperamos seguir disfrutando de más éxitos futuros», afirmó Emparan, señalando el interés de distintos municipios por ser parte de este evento culinario.
En 2024, la red ha avanzado con varias acciones que han cimentado su reputación y se han sentado las bases para el presupuesto y cronograma del año siguiente. Durante la reunión, se dio la bienvenida a Valencia de Alcántara, un municipio cacereño que se unió ayer, subrayando la importancia de ampliar la Red Medieval. Según el presidente de la asociación, la adhesión de municipios con una rica herencia medieval, como Valencia de Alcántara, es una adición valiosa debido a su ubicación estratégica junto a Marvão, fortaleciendo la conexión entre estas ciudades históricas.
Los representantes de las ciudades y villas también compartieron experiencias turísticas innovadoras, como las visitas nocturnas en Sigüenza, que inspiraron el exitoso recorrido ‘Noches de luz’ en Hondarribia. Este tipo de intercambio de experiencias es visto como una herramienta enriquecedora para todos los miembros de la Red.
Almazán se encuentra, entonces, en la antesala de un año cargado de preparativos para este prestigioso concurso, esperando con entusiasmo a los expertos gastronómicos que llegarán para deleitar a los visitantes con creativas interpretaciones de la cocina medieval. La revitalización y promoción de estas tradiciones culinarias no solo reposiciona a las ciudades medievales en el mapa turístico, sino que también celebra una parte esencial de su patrimonio cultural.
