Las fuertes lluvias que azotan el sur de Alemania desde el pasado sábado continúan causando estragos en diversas regiones, con el estado federado de Baden-Württemberg viendo un empeoramiento en la situación de las inundaciones este lunes, mientras que en Baviera la crisis persiste con fuerza. Las alarmantes crecidas han puesto en alerta a casi la mitad del territorio alemán, enfrentando a las autoridades y a la población con un escenario de emergencia acuciante.
En una situación particularmente grave, la presa del río Paar, tributario del Danubio, situada en Pfaffenhofen an der Ilm, ha sufrido roturas en tres de sus puntos, tal como informaron fuentes oficiales de la administración distrital de Baviera. Esta circunstancia ha precipitado la evacuación de las áreas comprometidas, instando a los habitantes de las localidades de Baar-Ebenhausen y Manching a abandonar los pisos inferiores de sus residencias para refugiarse en niveles más altos. En Baar-Eberhausen, la cifra de personas que han tenido que ser evacuadas asciende a 800.
Ante la magnitud de la catástrofe, se espera la visita del canciller alemán, Olaf Scholz, así como de la ministra del Interior, Nancy Faeser, al distrito de Pfaffenhofen an der Ilm este mismo lunes. Junto a ellos, el líder del gobierno bávaro, Markus Söder, y el ministro del Interior regional, Joachim Herrmann, se sumarán en Reichershofen para evaluar de primera mano los daños y coordinar las respuestas de emergencia con los servicios pertinentes.
Mientras tanto, la ciudad de Ratisbona ha sido declarada en estado de emergencia debido al notable aumento del nivel de agua, que ha llegado a medir 5,90 metros en un punto específico de control, cifra alarmante si se compara con los 2,70 metros registrados el pasado martes. Esta situación es recordatoria de las grandes inundaciones de junio de 2013, cuando el agua alcanzó los 6,82 metros.
Adicionalmente, se reportaron dificultades en Rudersberg, ubicado en el distrito de Rems-Murr en Baden-Württemberg, donde incluso los equipos de bomberos fueron sorprendidos por el repentino aumento del agua, viéndose obligados a cancelar una operación de evacuación planeada.
Diversas localidades han tenido que ser evacuadas como medida preventiva, especialmente en el valle de Filstal y en el distrito de Ostalb, donde la oficina del distrito estima que muchas personas enfrentan situaciones de riesgo inminente.
A pesar de que el Servicio Meteorológico Alemán (DWD) ha cancelado todos los avisos por tormentas fuertes con lluvias intensas, persiste la advertencia de chubascos y posibles nuevas lluvias intensas en distintas áreas, sobre todo en el sur del país, lo que exige una vigilancia continua y respuestas ágiles por parte de las autoridades y los servicios de emergencia para hacer frente a esta crisis sin precedentes.
