Los acuerdos bilaterales para la compra de energía entre un productor y un consumidor o una comercializadora de electricidad (PPA por las siglas en inglés de Power Purchase Agreement) se han popularizado mucho en los últimos años. Su reciente y rápido crecimiento viene dado porque es una herramienta que encaja muy bien con las necesidades tanto de productores como de consumidores dentro del marco de la transición energética.
Para los desarrolladores de proyectos de energías renovables, los PPA son la manera de asegurarse la venta de toda o de parte de la energía que producirán durante varios años, típicamente entre cinco y quince años, a un precio determinado o bajo una estructura de precios más o menos flexible pero que limita la exposición a la volatilidad de los precios de mercado. De esta manera pueden asegurarse al menos un flujo de ingresos mínimos, que en muchos casos permite obtener mejores condiciones de financiación para la construcción y puesta en marcha del proyecto.
Para los llamados offtakers, los consumidores o comercializadoras que recibirán la energía contratada, un PPA les permite tanto asegurarse un suministro de energía para varios años a un precio acordado, mitigando también su exposición a la volatilidad de los mercados, como poder acreditar que la energía es de origen renovable. De esta manera, las comercializadoras pueden vender energía verde a sus clientes y los grandes consumidores pueden lograr sus objetivos de sostenibilidad y reducir su huella de carbono.
A pesar de que aparecieron en los titulares de los medios especializados en los últimos cuatro o cinco años, los PPA tienen una larga trayectoria en muchos mercados, sobre todo en el continente americano. En Europa, históricamente, los PPA se han firmado principalmente en los países nórdicos (Suecia, Noruega y Finlandia) y también en Reino Unido y Países Bajos. Todos estos países, con abundante energía eólica, dominaban el mercado de PPA en Europa.
A partir de 2019, el panorama de los PPA se empezó a diversificar y aparecieron nuevos mercados como España, Polonia, Alemania y Dinamarca. Las energías renovables empezaron a crecer rápidamente en estos países y con ellas la disponibilidad de proyectos dispuestos a llegar a acuerdos de largo plazo para vender su energía.
Con la entrada de nuevos mercados en el mapa de los PPA, las tecnologías con las que se firman estos acuerdos también han cambiado. En los nuevos actores, España, Alemania, Dinamarca, Polonia, pero también Francia, Italia y Grecia, la tecnología que más está creciendo es la solar fotovoltaica. De manera que gran parte de los nuevos contratos son con plantas fotovoltaicas. Esto ha hecho que, en los últimos años, la mayoría de nuevos PPA sean de solar fotovoltaica, desplazando a la eólica a un segundo lugar.
Más concretamente, el hecho de que España lidere ahora mismo el número y cantidad de MW de PPA en Europa, y que en España la mayoría de PPA sean solares, es lo que ha llevado a los PPA solares a liderar el ranking de tecnologías en Europa.
A la hora de acordar el precio de la energía entregada en un PPA, la referencia es el precio de esa energía en el mercado mayorista a lo largo de la vigencia del contrato. A partir de esa referencia se aplican primas o descuentos dependiendo del riesgo que asuma cada parte en el contrato.
Estas expectativas de precios de mercados han marcado la tendencia de los precios de los PPA en los últimos años. En 2021, los precios de los PPA empezaron una tendencia alcista a medida que se acercaba la crisis de precios de la energía de 2022. En el último trimestre de 2022, en el peor momento de la crisis, los precios de los PPA alcanzaron su máximo histórico en Europa.
Una referencia que se puede usar para estimar el valor de la energía que se entregará en el futuro son los precios de los mercados de futuros de electricidad. Pero los precios de estos mercados presentan mucha volatilidad para ser una referencia fiable de los precios a cinco o quince años vista.
Una referencia más estable y fiable son las previsiones de precios de largo plazo. Estas previsiones ofrecen expectativas de precios estables y evitan las fluctuaciones de los mercados de futuros, por lo que las previsiones de precios de largo plazo son fundamentales para todas las partes involucradas en la firma de un PPA. AleaGreen ofrece previsiones de largo plazo necesarias tanto para grandes consumidores y electrointensivos, promotores, desarrolladores e inversores energías renovables.
Al proporcionar servicios a todas las partes involucradas en la negociación y firma de un PPA, AleaGreen actúa como hub para poner en contacto productores y offtakers para originar y facilitar PPA. En un momento en que la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental son prioridades fundamentales para las empresas, AleaGreen ayuda en la colaboración entre productores de energía renovable y offtakers, acelerando así el cambio hacia un mundo más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
Para analizar los PPA en el entorno de la financiación de proyectos de energías renovables, Antonio Delgado Rigal, CEO de AleaSoft, participará el próximo 5 de octubre en la mesa de análisis titulada «¿Han cambiado las prioridades en el análisis de los riesgos de la financiación?» del XForo Solar organizado por la UNEF (Unión Española Fotovoltaica).
En resumen, los PPA se han convertido en una herramienta clave en la transición energética, garantizando la venta de energía renovable a largo plazo y permitiendo a los consumidores cumplir sus objetivos de sostenibilidad. El mercado de PPA ha crecido considerablemente en Europa, liderado por España y la tecnología solar fotovoltaica. Los precios de los PPA están influenciados por el mercado mayorista y las previsiones de precios a largo plazo son cruciales para asegurar acuerdos estables y rentables. En este contexto, AleaGreen actúa como intermediario facilitando acuerdos entre productores y consumidores, fomentando un futuro más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.