En una jugada inesperada, tres de los cuatro concejales del Grupo Municipal Vox en el Ayuntamiento de Albacete se han abstenido en la votación celebrada este martes en sesión extraordinaria para aprobar los presupuestos municipales de 2024, valorados en 212 millones de euros. La acción ha abierto una brecha con su partido, que posteriormente a la votación ha decido iniciar expediente disciplinario contra estos ediles por incumplir las instrucciones dadas.
A pesar de encontrarse frente a un panorama en el que PSOE, Unidas Podemos y una concejal de Vox se han posicionado en contra, los votos a favor del Grupo Popular y las abstenciones mencionadas han sido suficientes para asegurar la aprobación de los presupuestos. Desde la dirección de Vox, se sostiene que los presupuestos «incumplen los compromisos adquiridos por los representantes del partido» y «perjudican los intereses de los vecinos». La única concejal de Vox que ha mantenido la línea del partido ha sido Lorena González.
El partido ha comunicado que la conducta de José Ramón Conesa, portavoz del grupo, y los ediles Leticia Martínez y José Cotillas no ha sido acorde con los valores de Vox, que rechaza «medidas que perpetúen el gasto innecesario e ideológico». La formación dejó claro que se podría llegar a la expulsión de estos concejales y que se les solicitaría la devolución de sus actas.
Por otro lado, el alcalde de Albacete, Manuel Serrano, se ha mostrado agradecido con los concejales por su abstención que ha posibilitado la aprobación de los presupuestos. Ha enfatizado el esfuerzo colectivo y el incremento considerable del presupuesto en 33 millones de euros, un 18,4% más que en 2022. La gestión ha sido aplaudida por la Administración municipal, destacando el carácter social de los presupuestos y el respaldo a empresas y al empleo en la localidad.
Sin embargo, desde el PSOE, a través de su portavoz Amparo Torres, se ha lanzado un duro reproche hacia lo que consideran un «pacto de gobernabilidad de Manuel Serrano con Vox». Además, han manifestado su total oposición a los presupuestos tachándolos de «falsos, irreales e inejecutables», y advirtiendo de un incremento en la deuda municipal.
En contraste, el concejal de Hacienda, Alberto Reina, ha defendido los presupuestos por su «rigor y estabilidad», resaltando la contención en la subida de impuestos y tasas, así como las medidas de apoyo empresarial y a la contratación de empleo que contiene el documento fiscal.
La situación política en Albacete refleja claras líneas divisorias en un espectro político ya de por sí complicado, abriendo interrogantes sobre las futuras dinámicas dentro del consistorio y la cohesión de los diferentes grupos políticos.
