Ajusta la Potencia con Gana Energía: El Sencillo Paso para Reducir tu Factura de Electricidad

Un reciente análisis conducido por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha arrojado luz sobre un dato significativo: siete de cada diez hogares tienen contratada una potencia eléctrica superior a la que realmente necesitan. Esta situación no solo implica un gasto innecesario en la factura de luz, sino que también ofrece una oportunidad para la optimización y el ahorro.

La potencia contratada es un componente crucial en el recibo de la luz, representando un costo fijo que se paga independientemente de si hay consumo o no. Con la llegada del otoño y el cambio de hora, la empresa Gana Energía sugiere revisar la cantidad de potencia contratada para ajustar la tarifa a las necesidades reales del hogar y, de esta manera, ahorrar en la factura.

La potencia contratada define cuántos kilovatios (kW) pueden ser consumidos simultáneamente en un hogar. Esto se traduce en la cantidad de electrodomésticos que se pueden utilizar al mismo tiempo sin que se dispare el Interruptor de Control de Potencia (ICP). Así, una mayor potencia contratada permite conectar más aparatos a la vez, pero también incrementa el costo de la factura eléctrica.

Identificar si es necesario ajustar la potencia contratada implica observar el comportamiento energético del hogar. Por ejemplo, si la luz salta al utilizar tres electrodomésticos de uso común al mismo tiempo, como una lavadora, un horno y un aspirador, la potencia es probablemente insuficiente. Por el contrario, si nunca ha habido un corte de luz al mantener varios dispositivos funcionando simultáneamente en los últimos meses, la potencia posiblemente sea excesiva. Reducir esta potencia en 1 kW puede significar un ahorro anual de hasta 48 euros.

Un método para comprobar si la capacidad contratada supera las necesidades reales es encender todos los aparatos y luces de la casa al mismo tiempo. Si no se produce un corte, es probable que se disponga de un exceso de potencia contratada. Sin embargo, siempre se debe encontrar un equilibrio adecuado para evitar caídas de energía frecuentes que, aunque rara vez conducen a problemas eléctricos, son inconvenientes.

En caso de decidir un cambio en la potencia contratada, ya sea para aumentarla o reducirla, es necesario contactar con la comercializadora correspondiente. La modificación de la potencia debe ser acorde a las necesidades energéticas del hogar, teniendo en cuenta factores como el consumo en hora punta—que es más costoso y va de lunes a viernes de 8:00 a 00:00 horas—y en horas valle, con tarifas más económicas durante las noches y los fines de semana.

Cabe destacar que, aunque el ajuste de la potencia tiene un costo asociado, este suele ser constante entre comercializadoras, puesto que es la distribuidora quien recibe los derechos derivados de dicho cambio. Además, solo se permite un cambio de potencia al año.

Es crucial contar con el asesoramiento de la comercializadora para analizar el historial de consumo y establecer la potencia adecuada que contemple un margen para eventualidades de demanda superior y así evitar sobrecargas innecesarias. Adoptar un enfoque estratégico en la gestión de la potencia eléctrica no solo aporta ahorro económico, sino que también mejora el uso eficiente de la energía.

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