En mayo, los días comienzan a alargarse y el clima se torna más agradable, lo que incentiva a muchas personas a planificar escapadas durante el puente de mayo, aprovechando los días libres para viajar. AirHelp, una plataforma dedicada a la mejora de la experiencia de los viajeros aéreos ante posibles interrupciones, ha realizado un análisis sobre los desplazamientos y la puntualidad de los vuelos de los españoles durante este periodo específico.
El estudio revela que, en el puente de mayo de 2023, más de 2 millones de personas viajaron en avión desde España. De este total, más de medio millón de pasajeros experimentaron interrupciones en sus vuelos, lo que indica que uno de cada cuatro viajeros enfrentó problemas con su viaje. El 1 de mayo, fecha de una huelga anunciada por Air Europa, fue el día con más interrupciones, afectando a más de 170,000 pasajeros por retrasos y a 15,000 más por cancelaciones.
Los destinos nacionales fueron los preferidos por los españoles, con más de 650,000 pasajeros optando por viajar dentro del país, y experimentando una de las menores tasas de interrupciones, con solo un 12%. En cuanto a los destinos internacionales, Gran Bretaña y Alemania fueron los más elegidos, con 300,000 y 180,000 pasajeros respectivamente, y tasas de interrupción inferiores a la de España.
Curiosamente, los países con mayor índice de interrupciones, considerando aquellos con más de 2,000 pasajeros diarios, fueron Colombia (63%), Turquía (57%) y Rumanía (49%).
En situaciones de vuelos cancelados, retrasados o si se deniega el embarque por exceso de reservas, es crucial que los pasajeros conozcan sus derechos. La aerolínea está obligada a ofrecer un vuelo alternativo, asumir gastos de manutención o alojamiento en caso de retrasos significativos, y proporcionar las compensaciones correspondientes. Además, es importante que los afectados guarden toda documentación relevante para poder reclamar cualquier gasto adicional o compensaciones.
La normativa CE261 establece que los pasajeros pueden recibir indemnizaciones de hasta 600 euros por retrasos superiores a 3 horas, cancelaciones sin previo aviso y denegaciones de embarque. Sin embargo, las aerolíneas pueden eximirse de esta obligación bajo circunstancias excepcionales como condiciones meteorológicas adversas o emergencias médicas. No obstante, situaciones como huelgas del personal de la aerolínea sí permiten a los pasajeros reclamar compensaciones.
Este análisis enfatiza la importancia de que los viajeros estén informados sobre sus derechos y las medidas a tomar en caso de que experimenten problemas en sus vuelos, especialmente durante periodos de alta demanda como el puente de mayo.