Consejos para viajar con niños solos
Cada vez es más común que los niños tengan que viajar solos, ya sea por vacaciones o por la vuelta a la rutina. Sin embargo, muchas familias tienen dudas sobre cómo gestionar la reserva y desconocen los derechos de los niños en caso de sufrir alguna interrupción en el vuelo. Por eso, AirHelp, la organización más grande del mundo de defensa de los derechos de los pasajeros aéreos, ofrece algunos consejos sobre cómo actuar cuando los menores tienen que viajar solos.
En primer lugar, es importante informarse sobre qué aerolíneas permiten que los niños viajen sin supervisión. En España, los niños a partir de 5 años pueden viajar solos, pero hasta los 12 años deben hacerlo bajo la supervisión de un adulto o con programas de acompañamiento ofrecidos por las aerolíneas. Sin embargo, no todas las aerolíneas tienen este servicio o tienen normas más restrictivas para viajes de menores no acompañados.
Una vez se hace la reserva con la compañía elegida, es necesario pedir información acerca de la documentación necesaria para que el menor pueda viajar solo. Esta documentación puede variar según el origen y destino del vuelo. Además, la aerolínea debe ser informada de que un niño viajará solo al menos 48 horas antes del vuelo.
Algunas compañías aéreas ofrecen un servicio de acompañamiento para menores entre 5 y 12 años que viajen solos. Al obtener la tarjeta de embarque, el niño queda a cargo de la aerolínea y recibirá una bolsa con el billete de avión, su documento de identidad, la autorización de viaje de sus padres o tutores, y los datos de identificación y contacto de la persona que lo recogerá en el destino.
En los aeropuertos de España, se permite la entrada de un familiar a cargo del niño a las zonas de embarque. Para ello, el adulto debe solicitar una tarjeta de acompañante en el mostrador de facturación del vuelo. Sin embargo, el adulto solo puede estar con el niño hasta el momento del embarque, no puede acceder al avión con él.
Durante el vuelo, algunos aeropuertos disponen de salas y actividades diseñadas para entretener a los menores que viajan solos. Además, las aerolíneas suelen contar con juguetes o pinturas para amenizar el viaje.
Al llegar a destino, los menores salen del avión acompañados por el personal de la aerolínea. Después de recoger el equipaje, el niño es entregado a la persona designada previa comprobación de su identidad.
En caso de que el vuelo se retrase o se cancele, la legislación europea CE261 protege a todos los pasajeros, incluyendo a los niños. A partir de dos horas de retraso, se les debe facilitar agua y comida. Para retrasos de más de tres horas o cancelaciones, las compañías aéreas están obligadas a pagar una indemnización de hasta 600 euros, así como a proporcionar un vuelo alternativo o el reembolso del billete. Además, si es necesario, la aerolínea debe proporcionar el alojamiento necesario en un hotel.
En todo momento, los padres o tutores del niño deben estar informados y se recomienda que contacten con las aerolíneas en caso de cualquier incidencia.
En conclusión, viajar con niños solos puede generar dudas e inquietudes, pero con estos consejos se puede asegurar un viaje tranquilo y seguro para los más pequeños.