La dirección de la fábrica de Aernnova-Illescas despidió el lunes a ocho trabajadores indefinidos como respuesta al rechazo mayoritario de la plantilla a su plan de ajuste de empleo y de salarios, que el comité de empresa sometió a votación de los trabajadores después de que el pasado 1 de diciembre Aernnova diera por cerradas las negociaciones.
“La propia empresa indicó a los despedidos que su salida de Aernnova es por culpa de no haber llegado a un acuerdo. De esta forma, la dirección está intimidando a la plantilla y presionando al comité de empresa para que firmemos un ‘Acuerdo de Paz Social’ a cuatro años que la mayoría de los compañeros ha votado que no quiere”, indica David Burguillos, secretario del órgano de representación de los trabajadores; que recuerda que Aernnova ya despidió a otros ocho trabajadores hace justo un mes, tras las primeras reuniones de negociación del ‘Acuerdo’.
El comité -íntegramente de CCOO- anuncia un calendario de movilizaciones a partir del 7 de enero -hasta esa fecha, toda la plantilla está en ERTE- para instar a la empresa a volver a la mesa de negociación y readmitir a los despedidos.
“Todos entendemos que el sector aeronáutico está en crisis a consecuencia de la pandemia del covid; la cuestión de fondo es acordar cómo salimos de ésta, porque está claro que es una situación coyuntural. El comité propone utilizar los ERTEs mientras sea posible para salvaguardar los puestos de trabajo; y medidas no traumáticas como excedencias voluntaria retribuidas o bajas voluntarias incentivadas; mientras la dirección propone despidos y congelación durante cuatro o cinco años de los contenidos salariales ligados al Pacto de Articulación Interna, pendiente de renovación desde diciembre de 2019, antes de iniciarse la pandemia”, indica Burguillos.
En julio Aernnova anunció su intención de reducir la plantilla un 20% despidiendo a 650 trabajadores de sus plantas españolas y a otros 300 en el resto del mundo.
En octubre, trasladó al comité de empresa de la factoría de Illescas una propuesta inicial que por un lado congelaba sine die el pacto de Interlocución y, por otro, reclamaba carta blanca para regular la plantilla a partir del próximo mes de enero, asegurando que en 2021 sobrarán alrededor de 80 personas por la reducción en la carga de trabajo.
Aernnova se reservaba la potestad de despedir hasta a 24 de ellas; exigencia que sigue manteniendo pese a que, desde que se inició la pandemia, y aparte de los últimos 16 despidos de trabajadores indefinidos, ya ha prescindido de otros 75 trabajadores temporales a los que no ha renovado sus contratos.
“Ya van 91 compañeros; y aún así la empresa sigue diciendo que tiene un excedente de entre 70 y 80. Antes de la crisis tenía en Illescas una plantilla de 390 empleados y a día de hoy somos 299, en una factoría que cuenta con sólo diez años desde su inauguración y que por costes laborales, por infraestructura y por tecnología, es una de las más competitivas del grupo Aernnova y de todo el sector”, subraya Burguillos.
