La Comunidad Autónoma lanzará un nuevo Plan de Gestión de Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPAs) de ambientes esteparios correspondiente al periodo 2024-2029, con una inversión de cerca de 41 millones de euros en ayudas compensatorias para cultivos herbáceos de secano. La consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, anunció que los agricultores que se adhieran voluntariamente a este programa percibirán un pago mínimo de 192 euros por hectárea.
La firma del documento que marca estos compromisos fue presidida por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y contó además con la participación de José María Fresneda, presidente regional de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja), y Julián Morcillo, secretario regional de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA).
Este plan se sincroniza con el periodo de implementación de las ayudas dispuestas en el Plan Estratégico de la Política Agraria Común (PEPAC) y autoriza las plantaciones de leñosos en un 80% de la superficie aprobada en el plan anterior de 2017-2023. Gómez ha subrayado el esfuerzo colaborativo requerido para lograr este acuerdo, destacando que promoverá tanto la práctica agrícola sostenible como la protección de las aves esteparias.
Las 3.088 hectáreas afectadas son parte de los espacios que suman más de 200.000 hectáreas en toda la región. Se creará una comisión de seguimiento que incluirá al Gobierno regional, organizaciones agrarias y grupos ecologistas para ajustar el uso del suelo a las necesidades agrícolas y de conservación, y efectuará una evaluación mediana de los proyectos con informes independientes.
El presidente García-Page ha enfatizado la ausencia de oposición en la consecución de este acuerdo y la importancia de la contribución de ecologistas y agricultores en la comisión de seguimiento del Plan de Gestión de ZEPAs. Ha remarcado que la sostenibilidad debe ser entendida de manera integrada y que dichos planes deberían ser concebidos con sensatez y lógica.
Desde UPA y Asaja, los representantes expresaron su satisfacción con el acuerdo alcanzado, el cual consideran fundamental para asegurar la estabilidad de las ayudas a los agricultores en el contexto de la PAC. Particularmente, Morcillo expresó su conformidad con la postura de que no se exigieran condiciones adicionales a los agricultores aparte de las ya estipuladas por la PAC. Fresneda evidenció su aprecio por un acuerdo que implica la participación activa de los agricultores en la comisión de seguimiento y destacó que las políticas conservacionistas están siendo revisadas en Europa respecto a la capacidad productiva de los agricultores. Ambos líderes agrarios subrayaron el valor de poder influir directamente en las legislaciones que afectan al sector.
