Representantes de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Podólogos de Castilla-La Mancha han mantenido esta semana dos encuentros con responsables de la Dirección General del Sescam y de la Dirección General de Mayores, del Gobierno de Castilla-La Mancha para intentar mejorar las prestaciones podológicas que se realizan a la población castellano-manchega y con ello la calidad del servicio que recibe el ciudadano.
Tras el cambio de Junta de Gobierno, se han retomado las conversaciones e iniciado una vía de diálogo que tiene como objetivo mejorar la profesión y el reconocimiento social del colectivo.
Una de las cuestiones que más preocupan al Colegio de la Podología de Castilla-La Mancha y así se lo han hecho llegar a los responsables del Gobierno regional es la necesidad de que se cree la categoría profesional de Podología en el Servicio Regional de Salud, tal y como ya existe en otras comunidades autónomas del país, donde los podólogos forman parte del equipo de profesionales sanitarios que integra las plantillas de los centros de salud y los hospitales.
Aunque los responsables del Sescam y de la Consejería de Sanidad se han comprometido a estudiar este asunto, sin embargo, han aconsejado al órgano colegial que la propuesta se traslade al Ministerio de Sanidad, a través del Consejo General de Podólogos de España.
Desde el Colegio Oficial de Podólogos de Castilla-La Mancha insisten, y así se lo hicieron llegar, recientemente al propio presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que “nuestra profesión no puede seguir creciendo al margen de la universidad, porque no tiene sentido que tengamos una Facultad de Podología en la UCLM y estemos formando a profesionales de esta especialidad cuando luego no van a tener salidas profesionales en el sistema público de salud”.
Asimismo, en la reunión mantenida con la directora general de Mayores, la Junta de Gobierno del Colegio de Podólogos trasladó la preocupación de que los servicios podológicos que se prestan en la región se realicen en las mejores condiciones y con total transparencia en cuestión de política de subvenciones.
La podología itinerante, en centros de mayores y en residencias, es un programa de Bienestar Social para dar atención podológica a nuestros mayores, y es una preocupación para los responsables del órgano colegial que se desarrolle de una manera adecuada y con las mejores garantías tanto para el paciente como para el profesional.
