La Diputación Provincial de Albacete ha dado a conocer la resolución de su convocatoria de Ayudas al Transporte Escolar, destinadas a facilitar el acceso a la educación de los jóvenes que estudian lejos de sus hogares. En el marco de esta convocatoria se han designado 613 beneficiarios, con una inversión total que asciende a 248.586 euros.
Con la intención de aliviar los costes asociados a los traslados necesarios para la asistencia a clases de Bachillerato o Ciclos Formativos, estas ayudas han sido establecidas para quienes deben estudiar en centros ubicados en localidades distintas a las de su residencia. Es un esfuerzo coordinado que tiene por objetivo facilitar la continuidad de los estudios superiores para estos jóvenes, según detalla la institución en su comunicado.
Las ayudas concedidas varían entre los 603 y los 213 euros y fueron diseñadas para adaptarse a las diferentes necesidades de movilidad estudiantil. Así, existen dos modalidades de apoyo: una dirigida al alumnado que realiza un desplazamiento diario a otra localidad para cursar sus estudios, y otra pensada para quienes solamente tienen que viajar durante los fines de semana.
Desde la Diputación señalan que este programa evidencia el compromiso del gobierno provincial con la igualdad de oportunidades educativas. Enfatizan además que estas ayudas son complementarias a las proporcionadas por otras administraciones, como las que oferta la Junta de Comunidades.
El presidente de la Diputación Provincial de Albacete, Santi Cabañero, ha subrayado que el contexto económico de las familias que residen en zonas rurales no debería ser un factor limitante para las metas educativas de sus hijos e hijas. Ha resaltado que el acceso a la educación es crucial en la lucha contra la despoblación y para el desarrollo de estas áreas, enfocándose en como estos apoyos promueven la equidad de acceso a las oportunidades y derechos, independientemente del lugar de residencia.
Cabañero también ha mencionado el efecto positivo que estas ayudas pueden tener en la fijación de la población en las áreas rurales. Al proporcionar asistencia financiera para los gastos de transporte, las familias pueden evitar el costoso traslado a la ciudad en busca de educación para sus hijos, un punto crucial para frenar el fenómeno de la despoblación rural.
